1.2.3 Las instituciones judiciales y su especialización
A lo largo de los once capítulos se analiza la estructura judicial competente de la gestión de litigios en materia de patentes, y se hace hincapié en los aspectos concretos que atañen específicamente a las patentes.12 La naturaleza de la especialización judicial difiere de país en país y adopta diversas formas, entre las que cabe citar las salas que conocen específicamente de la materia en los tribunales civiles o mercantiles,13 tribunales independientes especializados en litigios en materia de patentes14 o una combinación de ambos.15 Esa especialización puede existir en primera instancia o en la fase de apelación, y la decisión final suele corresponder a una instancia superior no especializada.16 Si bien algunas jurisdicciones carecen de tribunales especializados en controversias en materia de patentes, los tribunales pueden llegar a especializarse mediante la concentración de un gran número de litigios en la materia.17
Asimismo, la tipología y el perfil de los decisores que componen el tribunal pueden variar e incluir a jueces con cualificación jurídica o técnica,18 así como jurados.19 Ciertas jurisdicciones se basan en un sistema de carrera judicial en el que los jueces suelen acceder a la judicatura a una edad temprana y, a veces, tienen que seguir una rotación obligatoria entre tribunales de forma periódica.20 En esas jurisdicciones se procurará conseguir que los jueces que conozcan de las causas de patentes hayan estudiado ciencias o ingeniería y que reciban formación periódica sobre cuestiones técnicas. En otras jurisdicciones, los jueces son designados a partir de listas de abogados cualificados que han ejercido su labor en el ámbito de las patentes durante un período considerable.21
Muchas jurisdicciones cuentan con personal judicial versado en tecnologías y en el análisis de pruebas periciales para prestar apoyo a los jueces durante la lite pendente en materia de patentes.22 Su función puede abarcar desde la obtención de pruebas cuando es necesario determinar los procesos de fabricación, hasta la investigación y la presentación de informes sobre cualquier cuestión de hecho u opinión. No abordan cuestiones relativas a la interpretación de la ley ni ayudan al juez en su pronunciamiento. En determinadas jurisdicciones, los tribunales están facultados para designar asesores que presten ayuda al tribunal a la hora comprender la tecnología y las pruebas periciales presentadas en la causa.23