Enviro LOO no produce desechos, no contamina las aguas subterráneas, no necesita electricidad, es de fácil instalación y puede utilizarse en diferentes topografías y tipos de clima, incluso fríos (Foto: EO)
Brian La Trobe es el inventor, científico e innovador social que cofundó Enviro Options Pty Ltd (EO) en 1993 in Johannesburgo, la mayor ciudad de Sudáfrica. EO desarrolla sistemas sanitarios (letrinas) con el nombre de Enviro LOO, que no utilizan agua y son rentables e higiénicos.
Enviro LOO, que es un producto compacto, de bajo costo, eficaz, higiénico y sostenible desde un punto de vista ambiental, ha generado enormes beneficios financieros, permite preservar el medio ambiente y empieza a ofrecer servicios de saneamiento vital a una parte de los tres mil millones de personas en todo el mundo que carecen de sistemas higiénicos y asequibles de eliminación de desechos.
La empresa EO fue establecida después de que el Dr. La Trobe concibiera Enviro LOO. Con una formación en química y odontología, y con experiencia en la concepción de programas gubernamentales y universitarios relacionados con el saneamiento del agua en Sudáfrica en los años ochenta, el científico aprovechó sus conocimientos para concebir Enviro LOO, una cámara compacta o letrina seca de fácil instalación con un imaginativo sistema de tratamiento y eliminación de los residuos humanos.
El sistema Enviro LOO funciona gracias a un ingenioso método de captación de los desechos humanos que los convierte en materia estable e inodora mediante su secado y evaporación, utilizando las energías solar y eólica, y enzimas. Los desechos sólidos caen a través de la taza de cerámica del inodoro, son aireados y finalmente se depositan en una bandeja o placa de secado perforada (cubierta de enzimas para su descomposición). Debajo de la bandeja o placa, que tiene el largo y ancho de la funda de polietileno negro que envuelve la cámara, hay una unidad o tanque separado a través del cual se filtran y recogen los residuos líquidos.
El líquido se evapora por exposición al sol, que calienta toda la unidad, incluso en los días de frío o nubosos gracias al calor ambiental y a una corriente de aire que se hace entrar en la taza del inodoro y a través de tubos de aeración situados en el techo de la cámara sanitaria. Esto da lugar a un eficaz proceso cíclico de convección, en el que el aire caliente sube y extrae los desechos líquidos evaporados a través de una turbina neumática de aeración situada encima de un tubo de salida de aire al nivel del techo. Así, el sistema de Enviro LOO evapora líquidos a un ritmo medio de casi cuatro litros por día (lo que equivale a 15-20 utilizaciones).
El mismo proceso cíclico airea y deshidrata los desechos sólidos que, conjuntamente con las enzimas en la bandeja de secado (que facilitan la descomposición de los desechos y se encuentran en sobres que se introducen en la taza del inodoro), se reducen a menos del 10% de su masa original, convirtiéndose en materia seca y estable. Posteriormente, los desechos deshidratados y aligerados se deslizan hacia una de las mitades de la bandeja porosa, inclinada hacia la parte trasera de la unidad, y pueden así recuperarse después (cada seis meses) en una bolsa de captación (que se vacía cada dos años) colgada dentro de la unidad. Cada unidad tiene una compuerta de acceso separada para evacuar el exceso de líquido con una bomba, con una capacidad máxima de 680 litros.
La letrina de EO es un producto versátil que comporta ventajas sanitarias, ambientales y económicas. Así, la presión negativa dentro de la cámara evita que se escapen olores o que suban de nuevo los malos olores por la taza del inodoro hacia la cámara. Los malos olores son extraídos por tubos de ventilación que aspiran el aire en una sola dirección y son expulsados con toda seguridad del sanitario por un extractor que funciona con energía eólica.
Por otro lado, la letrina Enviro LOO no necesita depósito de agua ni detergentes químicos. La unidad no produce residuos, no contamina los acuíferos subterráneos (como los pozos y los ríos), no necesita electricidad, es fácil de instalar, puede utilizarse en diferentes tipos de relieve (como las colinas, montañas y llanuras) y puede funcionar en climas fríos (por debajo de cero grados centígrados).
Gracias a la energía solar y eólica, y a los agentes biológicos naturales, el sistema Enviro LOO del Dr. La Trobe genera un sistema seguro y de fácil utilización que permite estabilizar y eliminar los desechos a bajo costo, sin causar daños a la salud ni al medio ambiente.
El sistema Enviro LOO funciona gracias a un ingenioso método de captación de los desechos humanos que los hace estables e inodoros mediante su secado y evaporación, utilizando la energía solar, eólica y enzimas (Foto: registro en virtud del PCT).
En un afán por superar los problemas que aquejan a los sistemas de gestión de desechos en Sudáfrica (basados en dispositivos insalubres como las letrinas de pozo o baldes, que contribuyen a propagar enfermedades), el Dr. La Trobe inició en 1985 sus actividades de investigación y desarrollo (I+D) sobre las unidades sanitarias secas, sin utilización de agua.
Esas unidades utilizaban sistemas de aeración forzada (que actúan como desodorizantes) de composta por medio de filtros microbiológicos, o bacterias aeróbicas, que aceleran el proceso de descomposición, neutralizando así las bacterias patogénicas sin utilizar productos químicos artificiales.
Para hacer avanzar ese proceso de I+D, el inventor cofundó la empresa EO con otros miembros de su familia y amigos, en particular, Mark La Trobe, que pasó a ser Director General de EO, y Andrew Moorcroft, Director Financiero de la empresa. Con el científico a cargo de las actividades de I+D y sus asociados a cargo de las cuestiones de gestión y financieras, EO empezó sus trabajos de investigación para la creación de EnviroLOO.
Se fabricaron y probaron los primeros prototipos de las unidades y de sus elementos auxiliares y, tras algunas modificaciones y mejoras (como la utilización de plástico de polietileno con moldes de acero para la fabricación y la incorporación de agentes antibacterianos en la bandeja de retención), los sistemas se distribuyeron en todo el país con miras a la realización de ensayos de campo.
Tras un periodo de seguimiento de cinco años iniciado en 1993, los prototipos fueron evaluados para determinar no solo su eficacia en diferentes temperaturas, sino también su repercusión en la salud y en el medio ambiente, sobre la base de las observaciones de los usuarios recabadas en encuestas comunitarias. En 1998, después de que los ensayos de campo y la recolección de datos hubieran concluido satisfactoriamente, el prototipo estaba listo para comenzar la producción.
Dado que las unidades se fabrican mediante un proceso de rotomoldeo (o moldeado rotativo, destinado a crear moldes de plástico huecos) y en moldes dobles, el ciclo de tiempo para finalizar un producto se acelera (toma 45 minutos fabricar una unidad) y las unidades pueden separarse, ordenarse y apilarse antes de la entrega, para su montaje en diferentes lugares. Con este método, se logra ahorrar tiempo y dinero.
Desde su sede en Johannesburgo, EO ha logrado poner a prueba y producir sistemas Enviro LOO rentables, higiénicos, secos, que no utilizan agua y que preservan el medio ambiente, conservan recursos escasos como el agua y ofrecen instalaciones dignas para los desechos humanos en todo el país y, cada vez más, a nivel internacional.
Para comercializar sus productos, EO ha colaborado con los gobiernos locales, organismos internacionales y la industria, produciendo varios modelos rentables y de calidad.
La primera estrategia de comercialización de la empresa se centraba en la sensibilización de los departamentos gubernamentales competentes en Sudáfrica sobre sus productos. Colaborando con los gobiernos locales, la empresa logró no solo que sus productos fueran adquiridos sino también ofreció formación a los trabajadores que fueron contratados localmente para mantener las unidades. Una vez que los productos de EO fueron instalados en los parques municipales y en edificios públicos y viviendas particulares en el país, la empresa orientó sus actividades hacia los mercados internacionales.
Para comercializar su invención con éxito, proteger sus activos de propiedad intelectual (P.I.) y establecer una identidad distintiva como empresa, EO ha recurrido exhaustivamente al sistema de P.I. (Foto: EO)
Mediante ponencias en conferencias internacionales sobre la gestión de desechos y a través del sitio web realizado por la empresa para dar prominencia a sus productos, EO pudo sensibilizar sobre la importancia del saneamiento y las enfermedades, y las soluciones que ofrecía el sistema Enviro LOO. La empresa logró así que sus productos atrajeran la atención de clientes potenciales, como los organismos internacionales de ayuda, las organizaciones no gubernamentales (ONG), las instituciones ambientales y de conservación, y los promotores de viviendas privadas en todo el mundo.
Además de las iniciativas de marketing dirigidas a los gobiernos y las ONG, la empresa también ha creado varios modelos de Enviro LOO para mantener su ventaja competitiva y aumentar su base de clientes. EO fabrica una amplia variedad de letrinas de composta secas, entre los cuales está el modelo BP1040 (una unidad de utilización intensiva para las escuelas, clínicas y letrinas públicas); el modelo C2020 (una unidad comunitaria intermedia idónea para los espacios abiertos como los parques, las playas y los lugares turísticos); el modelo D2010 (para uso doméstico en viviendas con un máximo de diez personas) y el tanque de eliminación de orina por evaporación (producto idóneo para parques, escuelas y demás lugares concurridos como minas, playas y campamentos).
Mediante la creación de diferentes modelos y estrategias de marketing dirigidas a los sectores gubernamentales y no gubernamentales, la empresa ha podido comercializar sus productos en su país y en el extranjero.
Con objeto de explotar comercialmente su invención, proteger sus activos de P.I. y establecer una identidad distintiva, la empresa ha utilizado exhaustivamente el sistema de P.I.
El Dr. La Trobe solicitó el registro de varias patentes para modelos de letrinas (1993, 1994, 1995, 1996, 1997), un orinal (1996, 1997, 1998), una letrina de digestión aeróbica (1997, 1998, 1999, 2002, 2005), letrinas móviles (1998) y una unidad de evaporación (2002, 2003) ante la Comisión de Propiedad Intelectual y Empresas de la Oficina de P.I. de Sudáfrica.
Además, el inventor presentó una solicitud internacional de patente para una letrina de digestión aeróbica en 2002, en el marco del sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) administrado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI).
Por otra parte, para proteger la reputación de su principal marca, la empresa presentó una solicitud de registro de marca para su producto Enviro LOO en 2007 en uno de los mercados más lucrativos, los Estados Unidos de América, ante la Oficina de Patentes y Marcas. Asimismo, EO solicitó el registro de marca para Enviro LOO en 2008 en otro mercado importante, la Unión Europea (UE) ante Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI).
Con una sólida estrategia de P.I., que englobaba a más de 64 patentes en todo el mundo en 2012, y el registro de las marcas de sus principales productos en los más importantes mercados, la empresa ha podido expandir, sin restricciones, sus actividades a escala internacional.
EO ha consolidado sus exportaciones internacionales y su volumen de producción, concertando acuerdos de licencia con socios del sector en varios países. Dado que la empresa participa a menudo en proyectos en los que se hace hincapié en la creación de empleo local en el sector público, considera que la mejor manera de asegurar su expansión internacional es mediante la conclusión de acuerdos de licencia para la fabricación y la comercialización de los productos con las empresas locales.
El Departamento de Educación y el Departamento de Salud de la provincia de Limpopo en Sudáfrica, por ejemplo, han adquirido las unidades para instalarlas en los centros escolares y clínicas de la provincia (Foto: EO).
Por consiguiente, centrándose en los aspectos tecnológicos de la producción en su sede sudafricana, la empresa no ha tratado de comercializar por sí sola sus productos en los mercados internacionales. Antes bien, EO ha subcontratado la fabricación, comercialización y distribución a titulares de licencia locales.
Dichos acuerdos comprenden, por lo general, el pago de un importe inicial a EO destinado a cubrir los costos de producción y formación de los trabajadores locales que se encargarán del mantenimiento de las unidades, y a recabar fondos que se reinvierten en la empresa para la creación de nuevos productos. Asimismo, la empresa utiliza sus derechos de licencia para financiar un nivel mínimo de prestación de servicios a sus clientes (por ejemplo, impartiendo formación para el mantenimiento de los productos).
Los acuerdos de licencia también incluyen el pago de regalías a EO, que se calculan en función de los ingresos de venta. Las licencias obligan también a las partes a maximizar las ventas del producto de la empresa. Generalmente, los titulares de licencia tienen experiencia en la esfera de la manufactura, son empresas que operan en el sector de la construcción y/o cuentan con contactos en el gobierno y con un buen perfil de mercado.
Las licencias han permitido a la empresa contratar a distribuidores en más de 30 países, entre los cuales están: Enviro Resources, en Bahrein; Frenz Ltd, en Nigeria; Southwest Septic Inc., y Clean Up America Inc., en los Estados Unidos de América y Flo-Tek Angola, en Angola.
También se han concedido licencias de fabricación a empresas como la Southwest Septic Loo, Inc. (SWSLoo), que tiene su sede en Elgin, en el Estado de Texas (EE.UU.), que produce y distribuye una amplia gama de productos de EO en los Estados Unidos de América. SWSLoo, por ejemplo, ha fabricado los modelos Enviro LOO conocidos como ELOO®, entre los cuales están el SWS-2040 (un modelo comercial apto para 60 utilizaciones diarias) y el SWS-2010 (modelo residencial apto para 30-40 utilizaciones diarias).
Mediante los acuerdos de licencia suscritos con distribuidores y fabricantes en el mundo entero, EO ha logrado centrar sus actividades en el desarrollo de productos en su sede, permitiendo a la vez que las demás empresas exploten y comercialicen sus creaciones en los mercados internacionales.
Disponer de agua potable para beber, cocinar y otros fines es una necesidad básica para llevar una vida sin enfermedades. Sin embargo, el Foro Mundial del Agua (foro internacional que se reúne cada tres años para examinar los problemas mundiales del agua) estima que, si se tiene en cuenta que el consumo humano se multiplicó por seis en el curso del último siglo, de aquí a 2030 las poblaciones que viven en Oriente Medio, África Meridional y algunas partes de Asia no tendrán suficiente agua potable para satisfacer sus necesidades de higiene y saneamiento.
Las premiadas unidades de EO no solo permiten preservar de la contaminación los escasos recursos hídricos potables, sino que también permiten salvar vidas y aportar condiciones de vida dignas a miles de personas en el mundo (Foto: EO)
Otros 24 países, sobre todo en África subsahariana, se clasifican como países que padecen “escasez económica de agua”. Según el Instituto de Recursos Mundiales, un centro de reflexión medioambiental con sede en Washington, Distrito de Columbia (EE.UU.), el 95% de las aguas residuales en los países en desarrollo se vierte sin depurar en las fuentes de suministro de agua cercanas, como los arroyos y los ríos.
Un gramo de desechos humanos sólidos puede contener 10 millones de virus, un millón de bacterias y 100 huevos de lombrices. Esto significa que, para las personas que viven en las regiones del mundo en las que el agua portable está contaminada, los recursos de agua potable que ya escasean se convierten a menudo en fuente de enfermedades transmitidas por el agua (conocidas como el asesino silencioso).
La Organización Mundial de la Salud (OMS), un organismo especializado de las Naciones Unidas con competencia en cuestiones relacionadas con la salud, ha calculado que aproximadamente cuatro millones de niños (uno cada ocho segundos) muere cada año por causa de las enfermedades transmitidas por el agua, y 3.000 millones de personas en todo el mundo viven sin servicios de saneamiento básicos (en 1996).
Para hacer frente a esos problemas de salud pública y medio ambiente, EO se ha valido de la dimensión sanitaria de sus productos para resaltar su potencial para contribuir a reducir las muertes innecesarias, mejorar la salud y salvaguardar el medio ambiente. Si bien una persona utiliza en promedio 4.000 litros de agua para eliminar 49 litros de desechos sólidos y 492 litros de desechos líquidos por año, el sistema sanitario sin agua y ecológico Enviro LOO ahorra agua y preserva la salud.
Por otra parte, la contaminación del agua debida al uso generalizado de letrinas de pozo y otros sistemas sépticos (sujetos frecuentemente a inundaciones y que, por lo tanto, contaminan las aguas subterráneas), puede evitarse porque las unidades compactas de EO no usan productos químicos y pueden reducirse los desechos a una masa sólida seca exenta de gérmenes, que se elimina fácilmente.
Además, al no utilizar electricidad, Enviro LOO ofrece una sostenibilidad mayor que muchos métodos de saneamiento existentes y es al mismo tiempo muy móvil. Los desechos que produce cada unidad (incluidos los del papel higiénico que se descompone durante el proceso de compostaje) pueden utilizarse también como composta o abono en la agricultura.
Por último, las letrinas EnviroLOO conllevan costos operativos mínimos (no hay gastos de depuración del agua, por ejemplo) y pueden adaptarse a las prácticas culturales y religiosas (las unidades pueden equiparse con dispositivos con agua corriente como bidets, para ajustarse a las prácticas sanitarias religiosas).
Gracias a su sistema adaptable, sostenible, asequible y exento de vertidos, olores e higiénico, EO ha contribuido a evitar brotes de enfermedades transmisibles por el agua, mejorar el saneamiento y proteger el medio ambiente, salvaguardando al mismo tiempo los recursos de agua potable para algunas de las poblaciones más vulnerables del mundo.
Desde su invención, los sistemas de saneamiento Enviro LOO han cosechado éxitos y premios a nivel mundial, captando una creciente cuota del mercado en el sector de la eliminación segura de desechos.
Como reconocimiento de la repercusión que ha tenido la invención del Dr. La Trobe, el producto ha sido galardonado con numerosos premios prestigiosos, entre los cuales están el Premio de Terra Nova for Land (1992), el Premio World Environmental Federation Biological Malodorous Filtration System (1995), el Top Technology 100 award de Sudáfrica (1997), el Premio de Oro por la mejor innovación y contribución a los cuidados de salud en África, otorgado por la Organización de la Unión Africana y la OMPI (1997), el Premio Greening the Future (1998), el Intel Environment Award (2005) y el US Tech Award of Innovation (2008), otorgado a una “tecnología que beneficia a la humanidad”.
Sin embargo, los productos Enviro LOO no solo han sido premiados sino que también han recibido una aceptación general y forman parte del arsenal de medidas de lucha contra las enfermedades transmitidas por el agua. El Departamento de Educación y el Departamento de Salud de la provincia de Limpopo en Sudáfrica, por ejemplo, han adquirido las unidades para instalarlas en los centros escolares y clínicas.
Después de establecer una firme presencia en Sudáfrica, EO se ha desarrollado a nivel internacional, implantándose tanto en el sector público como en el privado. Los productos de la empresa han sido adquiridos por las más importantes organizaciones y ciudades, como el Banco Mundial, organización financiera internacional, y Accra, la ciudad más grande de la República de Ghana. La empresa también se ha expandido y ha abierto una filial en Australia (Modus Australia, que distribuye los productos EO en ese país), y ha concluido varios acuerdos de licencia con otras entidades, incluidos los gobiernos.
En 2012, los productos de EO se vendieron a partir de 2.960 dólares de EE.UU., según el modelo de que se tratara. El mismo año, se vendieron más de 50.000 unidades a varios países y regiones del mundo, como la Unión Europea, Oriente Medio, América Central y del Sur y los Estados Unidos. Los productos de la empresa se han utilizado en el mundo entero: en las playas de Grecia, el Parque Nacional Kruger en Sudáfrica y en muchos otros lugares turísticos, zonas urbanas y rurales.
Entretanto, reconocido por sus homólogos del sector, el Dr. La Trobe recibió en 1997 el premio otorgado por la Academia de Ciencias de Nueva York de reconocimiento por la contribución aportada a la sociedad.
Con el fin de reducir las infecciones transmitidas por el agua y, al mismo tiempo, aportar dignidad a millones de personas en el mundo entero que no tienen acceso a letrinas, el Dr. La Trobe inventó un sistema de saneamiento rentable, seguro y sostenible desde el punto de vista ambiental.
Una vez que hubo afianzado su estrategia de P.I. para proteger su producto Enviro LOO, el científico logró concluir acuerdos de licencia internacionales para comercializar y fabricar su invención a escala mundial.
Las premiadas unidades de EO no solo preservan de la contaminación los escasos recursos de agua dulce, sino que también salvan vidas y aportan condiciones de vida dignas a miles de personas en todo el mundo.
Este estudio de caso se basa en información tomada de: