El fundador de Robo Garage, Co., Ltd. (Robo Garage), Tomotaka Takahashi, se dedica a diseñar robots de aspecto humano. Gracias a sus fluidos movimientos (sus robots caminan, corren, saltan, alzan los brazos, se agachan, despiertan y se giran), las pequeñas creaciones del Sr. Takahashi (de tamaño igual o inferior a 40 cm) parecen tener vida propia.
El Sr. Takahashi, creador de robots, comparte su experiencia con la P.I. (Vídeo: OMPI) Vídeo
El Sr. Takahashi se inspiró inicialmente en Astroboy, un manga sobre un androide escrito por Osamu Tezuka, quien ilustró en detalle cómo construir un robot de apariencia humana. Este cómic dio alas al sueño del Sr. Takahashi, a saber, dedicarse profesionalmente al diseño de robots. Su oportunidad se presentó en 1999, cuando fue aceptado en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Kyoto, donde comenzó a cursar sus estudios y finalmente emprendería su carrera profesional como diseñador de robots.
Cuando estudiaba en la Universidad de Kyoto, su principal preocupación era la forma antinatural en que caminaban los robots, doblando las rodillas de tal manera que parecían andar sentados, por lo que concentró sus esfuerzos en dotarles de movimientos fluidos y más humanos. Para ello inventó una tecnología mediante la cual, encendiendo y apagando unos electroimanes situados en la parte posterior de los pies del androide, un robot bípedo echaba a caminar sobre una plancha de acero colocada en el suelo. Incorporó esta tecnología a un modelo de plástico que llamó Biped Walking ZAKU. A continuación diseñaría su primer robot original, MAGDAN.
A partir de su primera invención, el Sr. Takahashi desarrolló un mecanismo bípedo que facilitaba unos movimientos más fluidos y permitía al robot caminar erguido sin necesidad de colocar una plancha de acero en el suelo. A esta tecnología la denominó “SHIN–Walk” y la utilizó por primera vez en su robot CHROINO.
El diseño industrial del FT está registrado en el Japón y los Estados Unidos de América
(Foto: OMPI)
Inspirándose en sus observaciones de las modelos de pasarela, el Sr. Takahashi diseñó el prototipo femenino (Female Type o FT), que se convirtió en el primer androide del mundo en caminar y moverse de forma femenina. Otros ingenieros antes que él se habían resistido a crear robots de apariencia femenina porque su diseño más estilizado dificultaba la colocación de todos los componentes necesarios en su interior y esto repercutía a su vez en el equilibrio que precisaban para caminar. Por su diseño y sus movimientos, la feminidad de este prototipo resulta perfectamente reconocible.
Más adelante, el Sr. Takahashi se propuso resolver otro problema que solían presentar la mayoría de los robots, a saber, el de perder el equilibrio cada vez que se agachaban o se estiraban. La solución elegida por el inventor fue un mecanismo de locomoción bípeda que incorporó a su diseño del ROPID (una combinación de robot y rápido), capaz de realizar movimientos rápidos e incluso de correr y saltar.
La gente cree que para diseñar robots es necesario emplear tecnologías de vanguardia y superordenadores, pero el Sr. Takahashi suele diseñar sus robots de forma manual y sostiene que lo importante no es que la tecnología sea avanzada o no, sino lograr un movimiento fluido y natural. Dado que trabaja solo la mayor parte del tiempo, no necesita de planos para compartir sus ideas durante el proceso de creación. Tampoco recurre al diseño asistido por ordenador (CAD) porque está convencido de que para crear curvas y formas humanas es preciso trabajar de forma manual y de que un ordenador genera curvas matemáticamente más simples. Dado que es él quien diseña, crea y programa los robots, todo el proceso de creación le lleva entre seis y doce meses.
El robot, la articulación y el control articular (Solicitud PCT núm.: PCT/JP2007/000368, búsqueda PATENTSCOPE®)
Mecanismo de locomoción bípeda (Solicitud núm.: 2004–163953, Biblioteca Digital de Propiedad Industrial)
El Sr. Takahashi decidió patentar su primera invención después de ver un anuncio de servicios de asesoramiento en materia de patentes que prestaba la Oficina de Licencias Tecnológicas adscrita a su universidad (OLT Kansai). Le bastó una visita a la OLT para convencerse de la necesidad y las ventajas de registrar una patente para el mecanismo de locomoción bípeda por absorción de radiación electromagnética de su primer robot, ZAKU. En el año 2000 registró su primera solicitud de patente ante la Oficina Japonesa de Patentes (JPO) a través de la OLT Kansai. Entre 2001 y 2002 presentó otras cuatro solicitudes de patentes para sus robots bípedos.
En 2004, el año en que el Sr. Takahashi inventó la innovadora tecnología de locomoción bípeda conocida como SHIN–Walk, la OLT registró inmediatamente la correspondiente solicitud de patente ante la JPO. En 2007, la Universidad de Kyoto presentó ante la JPO una solicitud para un robot bípedo capaz de realizar movimientos rápidos sin perder el equilibrio. Ese mismo año, junto con una nueva empresa japonesa de desarrollo de productos, el Sr. Takahashi presentó una solicitud internacional con arreglo al sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) para el robot, la articulación y el control articular.
El Sr. Takahashi comparte sus patentes con la universidad y la OLT por las dificultades que entraña la gestión de patentes para una empresa como la suya y porque el respaldo de una institución tan importante y reconocida como la Universidad de Kyoto aumenta su credibilidad a los ojos de sus clientes potenciales.
El Sr. Takahashi cree que en el futuro los humanos mantendrán un constante diálogo con la tecnología y que, en función del contenido de esa comunicación, las máquinas atenderán a las necesidades de las personas (por ejemplo, podrán regular la temperatura del agua de la bañera o abrir las persianas en un momento concreto del día). Para que este diálogo tenga lugar, es fundamental diseñar una tecnología que facilite dichos intercambios, igual que un niño cuando habla con su osito de peluche. Por este motivo, los androides del Sr. Takahashi no sólo están equipados con tecnología, sino que además parecen tener vida propia.
El Sr. Takahashi protege los diseños de sus robots principalmente a través de sus socios comerciales. Por ejemplo, en 2005 una empresa registró el diseño de su robot ante la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos de América (USPTO). Entre 2006 y 2007 se registraron los diseños de un robot de juguete con radiocontrol y un robot de apariencia femenina ante la JPO y la USPTO.
La marca de la empresa está registrada en el Japón (Registro núm.: 4841627, Biblioteca Digital de Propiedad Industrial)
El Sr. Takahashi ha protegido los nombres de su empresa y sus robots con marcas registradas en el Japón. En 2005 registró el nombre de su empresa, Robo Garage, ante la JPO. En 2006 registró la marca CHROINO en inglés y japonés, y en esas fechas registró también el logotipo de su robot conjuntamente con una empresa japonesa. En 2007 registró el FT en caracteres japoneses y, más recientemente, en 2010, el ROPID en caracteres del alfabeto latino.
Durante su último año en la universidad, el Sr. Takahashi pidió consejo a un profesor responsable de la OLT y la propiedad intelectual (P.I.) sobre cómo dedicarse profesionalmente a la creación de robots. Al poco tiempo, la universidad creó un centro de fomento de empresas dirigido a estudiantes emprendedores como él. En 2003, el Sr. Takahashi fundó su propia empresa, la primera salida del centro de incubación de la Universidad de Kyoto, donde instaló sus oficinas.
Los originales robots del Sr. Takahashi, diseñados sin planos, plantean un problema a las empresas externas que pretenden comercializarlos. Esta es la razón de que sus robots no estén disponibles para la venta. Sin embargo, sí se han comercializado y concedido licencias sobre sus tecnologías de locomoción bípeda. Así, Kyosho Corporation, una empresa japonesa dedicada a la fabricación de juguetes, produjo unos robots llamados GUN WALKER (a la venta desde 2002) y MANOI (a la venta desde 2006). El TETSUJIN 28 GO (a la venta desde 2006), fabricado por Vstone Co., Ltd., es otro ejemplo de comercialización de la tecnología de locomoción bípeda diseñada por el Sr. Takahashi.
Con objeto de proteger el diseño de sus robots, el Sr. Takahashi ha concedido derechos a una serie de empresas sobre tres de sus diseños industriales, y comparte con otra los derechos de marca de su logotipo.
EVOLTA CAR recorrió el circuito de Le Mans durante 24 horas (Foto: OMPI)
Las tecnologías y los diseños que emplea el Sr. Takahashi para crear sus androides se pueden ver en exposiciones en el Japón y el extranjero. El Sr. Takahashi se convirtió en foco de atención de la comunidad internacional cuando CHROINO fue nombrado "La invención más fantástica del año 2004" por la revista Time, apenas un año después de establecer su empresa. Entre 2004 y 2008, como miembro destacado del Equipo Osaka, ganó todas las ediciones del campeonato mundial de RoboCup, una iniciativa internacional que pretende promover la investigación y la educación en el campo de la robótica y la inteligencia artificial.
Durante las exposiciones en las que ha participado, el Sr. Takahashi ha recibido de las empresas y los institutos de investigación interesados en su obra diversas propuestas de negocio, incluidos acuerdos de licencia para sus tecnologías y diseños industriales patentados, el desarrollo conjunto de nuevos robots, asesoramiento sobre proyectos específicos, el diseño de nuevos robots o la comercialización de sus creaciones. El Sr. Takahashi no ha recibido tanto como esperaba a cambio de los derechos de licencia porque el mercado de la robótica es relativamente pequeño.
Sin embargo, ha descubierto que sus clientes suelen apreciar y ser conscientes del valor añadido de su obra, que combina y ofrece en un solo paquete tecnología (patentada), diseño (protegido mediante los derechos sobre los diseños industriales) y marca (protegido mediante los derechos de marca).
Un proyecto empresarial que ha suscitado el interés de los medios de comunicación por las creaciones del Sr. Takahashi es la serie de robots EVOLTA, diseñada y creada para demostrar la capacidad de las baterías EVOLTA, fabricadas por Panasonic Corporation. Estos robots alimentados por baterías consiguieron escalar en 2008 el Gran Cañón (hasta alcanzar los 530 metros de altitud), recorrieron el circuito de Le Mans durante 24 horas seguidas en 2009 (lo que le valió a las baterías EVOLTA una mención en el Libro de Récords Guinness como las baterías alcalinas AA más duraderas del mundo), y en 2001 lograron cubrir una distancia de 500 kilómetros, desde Tokio hasta Kyoto.
En apenas diez años desde que su primera invención viera la luz, el Sr. Takahashi ha logrado consolidar su fama como diseñador de robots. Su historia es un ejemplo de cómo, mediante una utilización adecuada de los derechos de P.I., las OLT pueden a ayudar a los inventores en ciernes a convertirse en empresarios y expertos de renombre en un sector determinado.
Este estudio de caso se basa en información tomada de: