La OMPI visita el Museo de Etnografía de Ginebra
2 de julio de 2021
A raíz de una petición del Museo de Etnografía de Ginebra (MEG) de realizar un taller de capacitación sobre gestión de la propiedad intelectual (PI) por parte de los museos, la División de la OMPI de Conocimientos Tradicionales organizó un taller virtual sobre PI y expresiones culturales tradicionales para el Museo de Etnografía de Ginebra. A lo largo de tres semanas, el taller interactivo se centró en la gestión de los derechos de PI, en concreto, en lo que atañe a las colecciones que abarcan el patrimonio cultural de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
En todo el mundo, instituciones culturales como los museos, las bibliotecas y los archivos desempeñan un papel esencial en la conservación, promoción y salvaguardia del amplio patrimonio cultural mundial. Sus colecciones, registradas y plasmadas en objetos, pinturas, fotografías, grabaciones sonoras, películas y manuscritos, contienen formas tangibles e intangibles de conocimientos tradicionales y expresiones culturales tradicionales de pueblos indígenas y comunidades locales.
En años recientes, por no decir decenios, los pueblos indígenas [y comunidades locales] han pasado a ser más conscientes de las cuestiones que rodean la titularidad y el control de sus expresiones culturales, albergadas en museos, bibliotecas y archivos, así como el acceso a ellas. Entre otras, se trata de cuestiones que afectan a la propiedad intelectual. A menudo, esas cuestiones tienen su origen en complejos contextos y situaciones de carácter histórico, cultural, político y jurídico.
Wend Wendland, director de la División de Conocimientos Tradicionales de la OMPI
Dentro del taller virtual, se presentaron ponencias sobre los distintos tipos de derechos de PI y los vínculos existentes entre la PI, los conocimientos tradicionales y las expresiones culturales tradicionales. Otros temas se centraron en la gestión de la PI por parte de los museos, entre otros aspectos, en el contexto de la conservación, el acceso y las actividades comerciales relacionadas con las colecciones etnográficas. También se examinaron cuestiones de PI relacionadas con la restitución.
Al reconocer estos problemas, muchas de esas instituciones culturales, como el MEG, están respondiendo con nuevos marcos normativos y herramientas prácticas que permitan comprender y gestionar más adecuadamente las implicaciones jurídicas, culturales y éticas del cuidado de los materiales que forman parte de las culturas de los pueblos indígenas y las comunidades locales. A menudo, se han establecido marcos destinados a tratar cuestiones relacionadas con la PI y la gestión de los derechos de PI de los pueblos indígenas y las comunidades locales, forjando vínculos de cooperación respetuosos de la mano de importantes iniciativas en torno a la “descolonización” de los museos.
En la actualidad, queremos reconocer la propiedad intelectual, la propiedad cultural, los derechos culturales. Cuáles son las reivindicaciones que algunas personas, familias, clanes, grupos, pueblos indígenas pueden tener con respecto a algunas colecciones de objetos o fondos que quizá no quieran que utilicemos, toquemos, expongamos, mostremos, compartamos, o que a veces incluso quieren que sean repatriados o devueltos. Por lo tanto, este es otro aspecto de la descolonización, y hoy en día es algo que está realmente inscrito en nuestra misión, en nuestro plan estratégico para el año próximo, y realmente queremos promover la reflexión y el compromiso en este campo.
- Boris Wastiau, Director, MEG
Un ejemplo concreto de la estrecha relación de trabajo del MEG con los miembros de los pueblos indígenas y las comunidades locales es la colaboración que el museo ha mantenido con George Nuku, un destacado artista maorí contemporáneo nacido y criado en Aotearoa (Nueva Zelanda).
En el museo se alberga un conjunto de 59 fotografías, que probablemente fueron recopiladas en Ginebra en la década de 1950. Aunque en las fotografías se retrata a una tribu maorí, el museo no sabía nada sobre la identidad de esas personas. Sólo conocía el lugar donde se tomaron las fotografías, por lo que Nuku llevó copias de las mismas a la comunidad y, al cabo de unas semanas, ésta fue capaz de identificar a todas las personas que aparecían en ellas. Este es el tipo de relaciones que el MEG está tratando de establecer con otros pueblos indígenas y comunidades locales con el fin de dar un significado más profundo a las colecciones del museo.
En los últimos 30 años, las cosas han cambiado drásticamente en el sentido de que actualmente los museos se plantean cada vez más el hecho de que son los administradores de esas colecciones y no sólo sus propietarios. Por lo tanto, tratamos de alejarnos en gran medida de esta idea de apropiación, de la propiedad de las colecciones. Una forma de hacerlo es fomentar la confianza. En cierto modo, para fomentar esa confianza, tenemos que cambiar nuestra forma de trabajar, pasando del sentido de propiedad al de administración.
Carine Ayélé Durand, conservadora jefa, MEG