¿Les gustaría tener los verdaderos cortadores de galletitas que salen en la película “El juego del calamar”?
En las últimas semanas, Netflix ha tomado medidas para proteger el nombre comercial de su serie de éxito de manera que pueda vender una amplia gama de artículos de promoción en países de todo el mundo.
En las últimas semanas, la empresa ha presentado solicitudes de registro de la marca “Juego del calamar" en más de dos docenas de lugares, como la Argentina, el Canadá, la Unión Europea, Malasia, el Perú, Filipinas, la República de Corea y los Estados Unidos. Si se aprueban esas solicitudes, Netflix obtendrá los derechos exclusivos de la marca en esos países, incluso con respecto a las iniciativas de promoción, que desde hace tiempo son un elemento importante del lanzamiento de cualquier éxito de taquilla. Las marcas diferencian a las empresas y a los particulares de los competidores, son esenciales para actuar contra los falsificadores y crean una imagen reconocida para atraer a la clientela.
Entre otras cosas, Netflix ha seleccionado una amplia gama de productos y servicios en los que podría utilizarse el logotipo o la marca.
Esta es la imagen de la marca de una solicitud de Netflix Studios LLC presentada el 15 de octubre de 2021 en Filipinas:

En el caso de Filipinas, por ejemplo, Netflix ha optado por solicitar el registro de la marca en relación con siete de las 45 clases de la llamada "Clasificación de Niza", un sistema de clasificación establecido originalmente en la OMPI en 1957 y que los Estados miembros de la OMPI actualizan periódicamente para que vaya adaptándose a los tiempos.
Parece complicado, pero en realidad simplifica las cosas: Gracias a este sistema de clasificación, las empresas de todo el mundo pueden describir sus productos y servicios de forma similar, lo que aporta claridad y comparabilidad para todos.
Entre los posibles usos enumerados en las categorías de la solicitud presentada en Filipinas hay muchos que son previsibles, como juegos informáticos descargables, alfombrillas de ratón o bandoleras, y otros que entran en la clasificación, pero que quizá no sean tan evidentes: manoplas o guantes para el horno, portabebés, silbatos de juguete o fundas para teteras.
Aunque pueda parecer extraño, para evitar conflictos con otras marcas, los propietarios de marcas tienen que tomar medidas para lograr el equilibrio: evitan abarcar demasiado, es decir, solicitar protección para una gama de productos y servicios demasiado amplia, lo que puede acabar siendo costoso y complicar el proceso de protección, y tampoco quieren quedarse demasiado cortos, lo que puede impedirles seguir desarrollando la marca más adelante. Por eso es necesario adaptar los productos y servicios indicados en la solicitud a los mercados elegidos.
Es posible que muchos de los artículos enumerados en las solicitudes no lleguen nunca al hogar de los aficionados al "Juego del calamar " en los próximos meses, pero las solicitudes de registro de marcas ponen de manifiesto la importancia que tienen las marcas y la promoción de la imagen de marca para las empresas de todos los tamaños que desean expandir su negocio.
Las empresas y los particulares presentaron unos 11,5 millones de solicitudes de registro de marcas en todo el mundo en 2019, último año del que se dispone de datos a nivel mundial.
Se calcula que en 2019 había 58,2 millones de registros de marcas vigentes en todo el mundo, un 15,2% más que en 2018, de los cuales 25,2 millones corresponden solo a China, seguidos de 2,8 millones en los Estados Unidos y 2 millones en la India.
Así pues, las marcas son herramientas fundamentales para las empresas de todo el mundo. En el ámbito de la venta de artículos de promoción, el logotipo es el vínculo entre el producto y el personaje o el entorno original, por ejemplo, una celebridad, una película o una serie de televisión.
Entre los productos designados en las solicitudes de Netflix que algún día podrían ser atractivos para los aficionados están: tarjeteros, disfraces de Halloween y fiesta de disfraces, y cortadores de galletitas (moldes o cortapastas) que podrían dar forma a los caramelos "dalgona".