Día Mundial de la Propiedad Intelectual: La innovación tiende puentes

El Día Mundial de la Propiedad Mundial es un acontecimiento que tiene lugar una vez al año en el que los Estados miembros de la OMPI organizan diversas actividades para concienciar a la sociedad sobre la función que cumple la propiedad intelectual (P.I.) en el día a día y que sirve para celebrar las inestimables contribuciones de los innovadores y creadores de todo el mundo.

 

En su mensaje conmemorativo, el Director General de la OMPI, Sr. Francis Gurry, destaca el papel del sistema de P.I. en el desarrollo y la difusión de las nuevas tecnologías Video. Así, por ejemplo, señala que gracias a los incentivos inherentes al sistema de P.I., cada vez son más las personas en todo el mundo, incluso la población de comunidades que anteriormente vivían aisladas, que tienen acceso a las tecnologías de la información y la comunicación más modernas, lo que facilita a su vez el acceso a una gran diversidad de fuentes de información y de servicios que transforman y mejoran la calidad de vida de millones de personas. 

 

El sistema de P.I. constituye una parte esencial del proceso mediante el cual la innovación logra crear vínculos. Facilita además el intercambio de información tecnológica, lo que asegura que conocimientos técnicos e ingenio puedan ser compartidos entre aquellos que tratan de encontrar soluciones, y proporciona el contexto adecuado para la comercialización y la difusión de tecnologías. El sistema de P.I. contribuye también a estructurar la colaboración necesaria para acometer los intimidantes desafíos que afronta el mundo, como el cambio climático, la seguridad alimentaria y el acceso a la atención sanitaria.

 

La Organización celebra el décimo Día Mundial de la Propiedad Intelectual al mismo tiempo que el cuadragésimo aniversario de la entrada en vigor del Convenio que establece la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. El Convenio se elaboró durante la extensa conferencia de 1967 de los Estados miembros de las BIRPI (Bureaux internationaux réunis pour la protection de la propriété intellectuelle), celebrada a lo largo de cinco semanas en Estocolmo.

 

Mediante el acuerdo que se alcanzó en aquel momento, y que quedó reflejado en el texto del Convenio, no solo se constituyó la OMPI, sino que se revisaron también los dos tratados fundamentales de la Organización: el Convenio de París para la Protección de la Propiedad Industrial de 1883 (que en aquel entonces contaba con 77 miembros, hoy con 173) y el Convenio de Berna para la protección de las Obras Literarias y Artísticas de 1886 (que tenía entonces 58 miembros, hoy 164). Además, se enmendaron cinco acuerdos especiales establecidos en virtud del Convenio de París referidos principalmente al registro y la clasificación de marcas, el registro de diseños industriales y la protección de denominaciones de origen.

 

En los últimos 40 años, los seis primeros tratados administrados por las BIRPI han ido aumentando en número, en consonancia con los avances del ámbito tecnológico, y ahora suman 24 incluyendo el Convenio de la OMPI. Actualmente la OMPI cuenta con 184 Estados miembros.