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Editoriales: Las matronas de la literatura

Abril de 2012

¿Qué significa la revolución digital para la industria editorial? Richard Charkin, Director Ejecutivo de Bloomsbury Publishing, editorial que publica los libros de Harry Potter y un sinnúmero de otros éxitos de ventas, piensa que es la mayor oportunidad que se presenta a una generación para transformar esta industria. El Sr. Charkin se ha entrevistado recientemente con la redacción de la Revista de la OMPI y expuso sus puntos de vista sobre las oportunidades y desafíos que tiene ante sí la industria en la actualidad.


Richard Charkin
(Foto: Bloomsbury Publishing PLC)

¿Cuál es la función de las editoriales?

Tratamos de descubrir escritores con talento y los ayudamos a mejorar sus libros. Fomentamos la escritura y transmitimos los resultados al mundo. Recaudamos dinero en nombre de los escritores y de paso tratamos de obtener un beneficio.

Parte de nuestra labor consiste en poner en contacto a los lectores con los escritores, y viceversa, aunque no es algo tan sencillo como eso, especialmente en el entorno digital. Ahora tenemos que facilitar la creación de plataformas y la navegación. Por ejemplo, los metadatos, es decir, la información que describe el contenido de un libro, de manera que pueda encontrarse fácilmente, tienen una importancia decisiva hoy en día como servicio para los lectores, los libreros y los escritores.

¿Qué valor real aportan las editoriales a los escritores?

Eso es algo que varía, naturalmente. Cada editorial agrega un valor diferente. Cada escritor demanda un apoyo diferente. A veces ayudamos a financiar la escritura de un libro mediante anticipos a cuenta de las futuras regalías. Eso es claramente un valor. El proceso de edición en sí también tiene una enorme importancia, a pesar de que pasa prácticamente desapercibido para el mundo exterior. Aunque muchos escritores piensan que su libro es absolutamente maravilloso desde el primer día, la mayoría reconoce que necesita un poco de ayuda. También cumplimos un papel importante en lo que se refiere al diseño del libro y a convertirlo en un objeto deseable. Lo que personalmente me parece más interesante es la forma de dar a conocer la existencia de un libro. Nunca he sabido cómo funciona esa magia, pero tiene que ver con la originalidad, la creatividad y la capacidad mental, y rara vez con el dinero dedicado a la mercadotecnia.


...lo que hace que un libro sobre la historia de
un niño afgano del que se venderían mil
ejemplares se conviertaen un libro del que se venden
cuatro millones de ejemplares, como en el caso de
Cometas en el cielo, nadie lo sabe.

(Foto: Bloomsbury Publishing PLC)

¿Cuál es el secreto de un éxito de ventas?

Resulta bastante fácil distinguir entre un buen escritor y uno malo, y resulta bastante fácil distinguir algo potencialmente vendible de algo que claramente no lo es. Pero dentro de esos parámetros, lo que hace que un libro sobre la historia de un niño afgano del que se venderían mil ejemplares se convierta en un libro del que se venden cuatro millones de ejemplares, como en el caso de Cometas en el cielo, nadie lo sabe.

¿Cuál diría que ha sido la influencia de Harry Potter?

Sencillamente ha sido algo maravilloso, y estamos enormemente agradecidos a J.K. Rowling por todo lo que ha hecho por la alfabetización, por la publicación y la venta de libros y por la creatividad. Se dice que un fenómeno como el de Harry Potter ocurre muy de vez en cuando. En realidad, creo que sólo ha sucedido una vez en los 500 años que han transcurrido desde la invención de la imprenta.

He aquí una estadística que guardo como oro en paño. En Alemania vendimos más de un millón de ejemplares en tapa dura del último volumen de Harry Potter en inglés. Eso significa que hay un millón de hogares en Alemania en cuyos estantes hay un libro de 700 páginas escrito en inglés. Desde el punto de vista del aprendizaje de idiomas y del conocimiento de otras culturas, es un gran logro.

En segundo lugar, ha introducido la lectura y el placer de leer y la alfabetización entre un gran número de jóvenes, que cabe esperar que perdure a lo largo de toda su vida. Así que creo que J.K. Rowling ha hecho un enorme favor al mundo.

¿Qué efectos ha tenido la tecnología digital en la industria editorial?

Esta revolución digital de que estamos "disfrutando" en la edición general de libros es, en mi opinión, la mejor oportunidad que se presenta a una generación para transformar este sector, por varias razones.

  • Por primera vez, podemos llegar a nuestros posibles clientes a cualquier hora del día, cualquier día de la semana. Pueden comprar sin importar dónde se encuentren. Podrían estar en Yakarta, Buenos Aires o Chicago; podemos llegar hasta ellos y pueden comprar el libro y empezar a leerlo en cuestión de minutos. Eso es fantástico.
  • No hace falta talar árboles, ni gastar gasolina para transportar los libros de un sitio a otro. Así que también es muy importante desde el punto de vista medioambiental.
  • Una tercera ventaja tiene que ver con la rapidez. Se tarda aproximadamente un año desde el día en que un manuscrito llega a una editorial hasta el día de su publicación, ya que tenemos que informar a las librerías, reservar espacios en los escaparates de las tiendas y ese tipo de cosas. Todo eso lleva mucho tiempo. Los gustos cambian en cuestión de días, de horas, por lo que esta oportunidad de darle mayor agilidad a la industria es increíblemente estimulante e interesante. No creo que sepamos cómo hacerlo, pero más nos vale aprenderlo.

¿Quiénes salen ganando y perdiendo en la era de la edición digital?

Algunos minoristas tradicionales van a tener que buscar nuevas formas de dirigir su negocio. Resulta difícil ver cuál será su papel, frente a los grandes minoristas de Internet. Eso es un problema para los consumidores y para los países emergentes, así como para los países desarrollados, ya que las librerías cumplen un verdadero cometido. Confío en que encontrarán una solución.

El segundo gran reto se plantea a las bibliotecas públicas en particular. Las bibliotecas universitarias están encontrando su lugar como científicos y navegantes de la información, pero las bibliotecas públicas se hallan amenazas en todo el mundo. Son realmente importantes por razones culturales y de educación social, y su desaparición sería un desastre.

Las bibliotecas públicas pueden convertirse en centros de distribución digital de las comunidades. Nosotros gestionamos el servicio Public Library Online, donde las bibliotecas pueden comprar estanterías temáticas, de manera que cualquier usuario de su comunidad pueda leerlas, en casa o mediante dispositivos electrónicos. Pagamos a los autores, y tratamos de reducir al mínimo la infracción del derecho de autor. Actuar como centro de distribución digital permite a las bibliotecas públicas desempeñar un papel real en nombre de la comunidad.

Public Library Online se puso en marcha inicialmente en el Reino Unido, y ahora está funcionando en Alemania, Australia y los Estados Unidos, si bien puede ofrecerse en cualquier idioma y en cualquier lugar. Creo que tenemos la oportunidad de crear algo realmente importante para las bibliotecas públicas y las comunidades locales.

En el siglo XIX, el hombre más rico del mundo, Andrew Carnegie, financió el sistema de bibliotecas públicas de los EE.UU. ¿No sería genial si hoy en día las personas más ricas del mundo financiasen y estableciesen un sistema internacional de bibliotecas públicas? Sólo se necesita un pequeño catalizador. No es muy costoso, ya que la distribución digital no requiere la construcción de grandes instalaciones, ni cantidades enormes de capital de trabajo. Requiere que los escritores escriban y sean remunerados y que tengamos un poco de imaginación.

La importancia de las bibliotecas públicas en los mercados desarrollados es clara, en los EE.UU. y el Reino Unido, pero se encuentran gravemente amenazadas desde el punto de vista económico. Las bibliotecas tienen que encontrar formas mejores y más rentables de llegar a la comunidad. La distribución digital les proporciona eso. Pero creo que todavía es más importante en los países donde no existe un sistema de bibliotecas públicas, o éste es muy limitado. No estoy seguro de las cifras, pero en la India, por ejemplo, el número de bibliotecas públicas por habitante es muy baja. Una biblioteca pública digital podría dar servicio a la India en su totalidad, y sería increíblemente rentable. Sencillamente, sería maravilloso si cada ciudadano de la India pudiese disponer de material de lectura en cualquier idioma gratuitamente en el punto de acceso. Una de las ventajas de la distribución digital es que con la tecnología PDF no hay problemas con los alfabetos, las grafías o las ilustraciones. Imagínese lo que podría suceder si en cualquier lugar del mundo se pudiese acceder a ese material.

En cuanto a los ganadores indiscutibles, creo que son los escritores quienes sacarán un buen provecho de esta revolución digital, siempre y cuando no permitamos que se socaven los derechos de autor. Eso sería tremendo. La piratería digital supone una amenaza para la cultura y la innovación, casi como el más avieso esfuerzo de un gobierno totalitario. El derecho de autor nutre y protege la libertad de expresión,y los piratas no son mejores que cualquier ladrón común.

¿Cuáles son los retos principales a los que se enfrentan las editoriales en la actualidad?

Son muchos. Por ejemplo, la forma de leer parece estar cambiando. Todavía existe mucha de lectura de inmersión, pero sentarse a leer Guerra y Paz puede intimidar a muchas personas. Hay una nueva generación, y tenemos que adaptar lo que hacemos para amoldarlo a esa generación. No es sólo un cambio en los hábitos de lectura, sino también en los hábitos de ocio, en cómo se comporta la gente y a qué dedica su tiempo.

¿Tienen futuro los libros impresos?

Sí, no me cabe duda de que lo tienen. Sería demasiado optimista pensar que no va a producirse un cierto descenso en el volumen de libros impresos que se venden en los mercados maduros, pero seguirá habiendo un mercado para el libro impreso en todo el mundo. Y en muchos casos, el papel es preferible a la pantalla.

¿Cuál es el principal problema de las editoriales con relación al derecho de autor?

La piratería y algunos otros intereses especiales pugnan contra el derecho de autor. Cada vez que alguien dice "creo que toda la información debería ser gratuita" resulta perjudicial. Hay un aforismo que acuñó un viejo amigo del mundo editorial: "Cuando la información es gratuita, la libertad de información escasea". Alguien está pagando y, si no eres tú, no puedes saber por qué lo hace. Pero, en general, creo que la industria del libro está en muy buena posición para recalcar la primacía del derecho de autor y explicar por qué es tan importante.

La OMPI ha dado muchos frutos. El hecho de que todavía tengamos una industria se debe en parte a la OMPI. Uno de los aspectos importantes del derecho de autor es su flexibilidad. En Tokio, los rascacielos cimbrean un poco, y esa flexibilidad les permite soportar los terremotos. Pienso que un poco de flexibilidad no daña en el contexto del derecho de autor, y creo que la OMPI ha alcanzado un buen equilibrio entre la flexibilidad y la defensa firme de los principios fundamentales.

¿Ve con optimismo el futuro de las editoriales?

Los pesimistas podrán señalar todo tipo de cosas negativas: un descenso en las ventas, librerías que se van a la bancarrota, beneficios no demasiado buenos, escritores engañados por editoriales que publican a cuenta de los autores; pero hay muchas razones para estar alegres. El mundo editorial goza de buena salud, porque la propiedad intelectual tiene un valor real, y lo que hacemos realmente importa. A veces, nuestro trabajo está infravalorado (en ocasiones por nosotros mismos), pero la verdad es que añadimos valor y la gente parece estar dispuesta a pagar por ello. Por tanto, soy optimista, sobre todo por el alcance mundial de nuestra industria.

¿Qué está leyendo en este momento?

Acabo de terminar un libro, en papel, titulado La memoria del amor, escrito por Aminatta Forna. Está ambientado en Sierra Leona y trata de médicos, luchas, guerras y horrores, pero está maravillosamente escrito y es increíblemente conmovedor; será leído durante décadas.
 

El propósito de OMPI Revista es fomentar los conocimientos del público respecto de la propiedad intelectual y la labor que realiza la OMPI, y no constituye un documento oficial de la Organización. Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no entrañan, de parte de la OMPI, juicio alguno sobre la condición jurídica de ninguno de los países, territorios o zonas citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras o límites. La presente publicación no refleja el punto de vista de los Estados miembros ni el de la Secretaría de la OMPI. Cualquier mención de empresas o productos concretos no implica en ningún caso que la OMPI los apruebe o recomiende con respecto a otros de naturaleza similar que no se mencionen.