República de Moldova: Los fabricantes locales de moda más conocidos se sirven de la P.I. para explotar las oportunidades del mercado mundial
12 de abril de 2016
JONAH aSHER
Londres, Milán, Nueva York y París: Los creadores de moda de todo el mundo no faltan a ninguno de los eventos que se organizan constantemente en todo el mundo para seguir de cerca las últimas tendencias. Muy lejos de esas pasarelas y trabajando duro se encuentran los creadores de la República de Moldova, que utilizan herramientas de P.I. para hacerse con una parte de la demanda mundial de moda.
El país puede presumir de su larga trayectoria en la producción de textiles, ropa, calzado y artículos de cuero. A ello puede sumarse su mano de obra altamente calificada, su ubicación en la frontera entre Europa oriental y Europa occidental y su condición de parte de importantes acuerdos de libre comercio: todo ello le han valido ser un importante centro de fabricación de moda. También ofrece precios atractivos, productos de alta calidad, cortos plazos de entrega y sólidos vínculos con la fuerza laboral, lo que ha fomentado el auge de esa plataforma comercial internacional del sector textil, añade la publicación Invest in Moldova.
Sin embargo, más del 90 por ciento de las empresas del sector de la moda del país realizan sus actividades de fabricación en el marco de lo que se conocen como contratos “lohn”, que significa que fabrican productos sin marca que luego se venden con marcas de otros países, conforme a las políticas de agrupaciones empresariales en Europa. Ese desfase entre producción local y ventas de productos con marcas de otros países representa una pérdida de ganancias para los moldovos.
Para solucionar ese problema, varios grupos del sector y el Gobierno de la República de Moldova, con apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), crearon en 2012 una marca genérica para ayudar a las empresas de moda del país a comercializar mejor sus productos, tanto puertas afuera como a nivel nacional. La marca se llama Din Inimă - Brandurie de Moldova (Con el corazón – Marcas de la República de Moldova).
“Cuando se cuenta con una marca sólida se atrae toda una serie de beneficios intangibles para un producto y aumenta así su valor; tratamos de fomentar una toma de conciencia de los empresarios moldovos acerca de la importancia de proteger sus creaciones”, dice Diana Stici, del departamento jurídico de la Agencia Estatal de la República Moldova.
“La P.I. contribuye a que las marcas puedan diferenciar los productos y servicios que comercializan y registrar derechos de P.I. va en beneficio de la imagen y el patrimonio de una empresa”, añade la Sra. Stici.
Según USAID, con la marca genérica Din Inimă se aspira a aportar valor añadido para los artículos de moda moldovos, al aumentar la competitividad de los productores, impartir formación sobre el uso de la P.I., organizar programas publicitarios orientados al consumidor y mejorar la percepción y el conocimiento que tienen los consumidores respecto a las marcas locales.
“Las marcas aportan a sus propietarios considerables ventajas competitivas, y las empresas moldovas deben entender que al crear marcas sólidas disminuyen los riesgos y se obtienen mayores beneficios”, sigue diciendo a su vez la Sra. Stici.
En la Conferencia Internacional de la OMPI sobre Propiedad Intelectual y Desarrollo, celebrada en la sede de la OMPI en Ginebra, los días 7 y 8 de abril de 2016 se presentó un estudio de caso sobre el programa de la República de Moldova.
Según USAID, en poco tiempo, el programa Din Inimă está consiguiendo aportar una contribución duradera a la industria de la moda nacional. A finales de 2015 se habían creado cerca de 70 nuevas marcas de moda, lo que representa aproximadamente el 20% del sector, en su mayoría dirigidas por mujeres empresarias. En 2012, más de 60 marcas de moda se unieron para crear una tienda de venta exclusiva de marcas Din Inimă, que empezó a agrandarse en la capital, Chisinau, y a introducirse en otras regiones, dice USAID.
Hasta la fecha, más de 48 empresas participantes en la iniciativa Din Inimă han adquirido al menos una marca nacional registrada, lo que representa un total de cerca de 150 registros, según estadísticas del Gobierno. Siete de esas empresas han recurrido al Sistema de Madrid de registro internacional de marcas, administrado por la OMPI. Se trata, entre otras de Zorile, que ha registrado las marcas GAMP y SNOLKY.
Las marcas agrupadas bajo la marca genérica Din Inimă aumentaron en un 34% sus ventas entre 2012 to 2015, según fuentes gubernamentales. Además, aportaron un total de 7,4 millones de dólares EE.UU. en nuevas ventas durante ese mismo período en el mercado nacional, con una tasa de crecimiento del 34%; además, el porcentaje de productos fabricados en el marco de contratos “lohn” ha disminuido en un 15% desde 2014, según un estudio de 2015 realizado por Chemonics.
Para la empresaria Silvia Lazu, fundadora de la marca Bombonici, esos cambios son personales: “con nuestra marca transmitimos la dedicación para nuestros clientes y nuestra convicción de que en realidad, más que clientes son amigos.”
Para más información sobre el tema, cabe remitirse al estudio de caso de IP Advantage, en el que se ha basado este artículo.