Marcas de música
La protección de marca suele ser la pieza que falta en la caja de herramientas de un artista. Los músicos suelen pensar primero en los derechos de autor, que protegen la música en sí. Sin embargo, las marcas protegen la identidad de esa música.
Un grupo puede componer su primer éxito en un garaje. Según va acumulando seguidores, su nombre y su imagen adquieren valor. Ese valor crece con cada gira, cada camiseta y cada póster. La protección de su nombre y logotipo mediante marca garantiza que estos sigan siendo propiedad del grupo y solo este pueda utilizarlos.
Si registran sus marcas desde el principio, los artistas pueden evitar futuros litigios, proteger su desarrollo profesional y abrir la puerta a nuevas oportunidades de comercialización y asociación.
¿Qué se puede proteger mediante marca en el ámbito de la música?
Las marcas son más que una formalidad jurídica. Son una forma de plasmar nuestra identidad, expresada a nuestra manera.
Imagine un grupo de música que acaba de empezar. Tiene un nombre que llama la atención, un logotipo que sus seguidores empiezan a estampar en sus talegas y una letra que rápidamente empieza a corearse en todos los locales. Sin protección de marca, todos estos elementos podrían ser utilizados por terceros sin permiso ni reconocimiento y sin que beneficien a los creadores.
Nombres de grupos y artistas musicales
El nombre de un grupo se convierte en su identidad. Es lo que los seguidores recuerdan, lo que aparece en las plataformas de streaming, en los carteles de las giras y en los titulares. La protección de ese nombre mediante una marca garantiza que nadie más pueda utilizarlo ni beneficiarse de él de forma indebida.
Logotipo y símbolos del grupo o artista musical
A veces no es solo el sonido, sino el aspecto lo que causa sensación. Un símbolo en una púa de guitarra, una marca manuscrita o una paleta de colores forman parte de una marca visual. Estos elementos también pueden protegerse mediante marcas.
Nombres de álbumes
Si el título de un álbum se convierte en un icono, se vincula estrechamente a la identidad del artista y se utiliza de manera amplia con fines de promoción o comercialización, también es susceptible de protegerse mediante marca.
Eslóganes reconocibles
Algunos artistas acuñan frases que adquieren vida propia. Los eslóganes, los ganchos o los gritos en el escenario pueden convertirse en parte de la cultura pop. Estos también pueden protegerse si se utilizan de manera comercial y coherente.
Letras de canciones
Si bien, por un lado, el derecho de autor abarca las letras de canciones, por otro, los versos más reconocibles, los que se imprimen en las camisetas, se usan en anuncios o son coreados por los seguidores pueden en ocasiones registrarse para proteger su uso en el desarrollo de marcas.
Nombres de giras y series de conciertos
Cuando el nombre de una gira se hace reconocible y se utiliza en carteles, plataformas de venta de entradas, artículos y materiales promocionales, puede funcionar como marca comercial. Proteger el nombre de una gira mediante una marca ayuda a los artistas a mantener el control sobre la imagen de marca durante las actuaciones en directo e impide el uso no autorizado de la identidad de la gira en empresas comerciales.
El registro de marca en el ámbito de la música
El registro de una marca otorga a los artistas el derecho legal a controlar cómo se utilizan su nombre, logotipo y elementos de marca. Así se evita que otros se beneficien de su éxito y se crea margen para expandirse a la comercialización, el patrocinio e incluso a nuevas industrias creativas.
El proceso comienza con la investigación. ¿Está disponible el nombre? ¿Es distintivo? Existen herramientas como la Base Mundial de Datos sobre Marcas que pueden ayudarle a averiguarlo. Después, mediante el registro en oficinas nacionales o regionales de marcas se garantiza la protección.
Si alguien copia o imita la marca, el registro proporciona el fundamento jurídico para emprender acciones.
Promoción comercial en la música
En el mundo digital actual, la música se suele escuchar en streaming, no se compra. Pero el vínculo entre los artistas y sus seguidores nunca ha sido tan fuerte, y con frecuencia se expresa en el modo en que estos últimos se visten, comparten información y coleccionan artículos.
Una sola letra impresa en una sudadera, un símbolo bordado en una gorra o una frase en un cartel pueden generar un valor real. La promoción comercial es el sector en el que muchos artistas obtienen gran parte de sus ingresos. Y las marcas lo hacen posible.
Cuando una marca musical está protegida, puede concederse bajo licencia, ampliarse y comercializarse sin perder el control. Es entonces cuando la música se convierte en algo más que un sonido. Se convierte en un movimiento, un mensaje, un negocio.
Historias sobre marcas de música
Detrás de cada grupo o solista en ascenso, hay un momento en el que la música se convierte en algo más que una simple actuación. Tal vez sea cuando aparece entre la multitud una camiseta hecha por un seguidor. Quizá sea cuando alguien intenta vender en línea un producto parecido. Puede que sea cuando el artista se da cuenta de que su nombre, su logotipo y sus palabras importan tanto como la melodía.
Es en ese momento cuando entran en juego las marcas, para proteger lo que se ha creado, permitir el crecimiento y garantizar que la marca sea fiel a su origen.
A medida que evoluciona la industria musical, las marcas se están convirtiendo en un elemento vital del proceso creativo. Desde el nacimiento de un grupo en un garaje hasta las giras mundiales, proteger la identidad es tan importante como proteger la propia música.
