(Foto: Adidas)
El diseño tiene gran influencia en el mundo del deporte. Todo lo que tiene que ver con la imagen y la estética tiene también que ver con el diseño y en cuanto empieza a utilizarse un nuevo material no tardan en aparecer las ideas estéticas y el diseño. Al hablar de diseño se hace referencia, entre otras cosas, a las zapatillas atléticas, bolsas de deportes y ropa, como trajes de baño, ropa de gimnasia y trajes de tenis.
En el mercado actual, sumamente competitivo, todo diseño que haga que un producto sea más atractivo para el consumidor desempeña una función decisiva a la hora de aportar valor comercial y hacer que el producto se preste más a la comercialización. Las empresas invierten mucho dinero y conocimientos técnicos para crear diseños extraordinarios que respondan al gusto del consumidor, en constante cambio. Al registrar sus diseños y obtener derechos de propiedad intelectual sobre los mismos, las empresas se pueden defender contra la imitación y la falsificación.
Los diseños:
- Mejoran el rendimiento.
- Aportan estilo a la tecnología.
- Incitan a la gente a participar.
- Explican que una marca tenga más éxito que otra.
Gran número de empresas de fabricación de ropa y equipo deportivos colaboran con fabricantes de tejidos para resolver problemas concretos. GORE-TEX®, ha supuesto toda una revolución en la ropa para el deporte. En todas las disciplinas, el material de deporte es hoy más ligero y más cómodo. El tejido X-Static®, resultado de 10 años de investigación y ensayos, está hecho a base de fibra de plata que elimina el calor y la humedad de la piel de modo que el atleta se sienta más cómodo. Existen también otros tejidos vanguardistas que aíslan y ofrecen protección contra el viento y el agua, propiedades particularmente útiles para los atletas que se entrenan en climas fríos.
Los diseños a nivel internacional
En la mayoría de los países, para estar protegido en virtud de la legislación de diseños industriales, el diseño debe ser registrado. No obstante, la protección solo surte efecto en el país en el que se haya registrado el diseño. El Sistema de La Haya de la OMPI, constituye un medio fácil y eficaz en función de los costos de obtener protección para un diseño industrial en hasta 57 países.