Por Edward Harris, División de Comunicaciones de la OMPI
La transferencia de tecnología y conocimientos técnicos a escala internacional promueve el desarrollo económico de las regiones pobres, a la vez que contribuye a abrir nuevos mercados dotados de mayor estabilidad social y política que redundan en beneficio de todo el mundo, según los principales oradores de un foro celebrado recientemente en la OMPI.
McLean Sibanda, Director General de Innovation Hub en Pretoria (Sudáfrica), expuso la perspectiva de los países en desarrollo, mientras Sherry Knowles, Directora de Knowles Intellectual Property Strategies LLC, de Atlanta, Georgia (EE.UU.), transmitió el parecer de los países desarrollados en el Foro de la OMPI de expertos en transferencia de tecnología a escala internacional que tuvo lugar del 16 al 18 de febrero.
Knowles señaló que la clase empresarial de los EE.UU. es cada vez más consciente de que contribuir a fomentar la capacidad humana en otros países más pobres, e incluso transferir tecnología objeto de derechos exclusivos, pueden promover la creación de nuevos mercados estables y contribuir en último término a mejorar los resultados empresariales.
“Se trata de una situación que beneficia tanto a los países desarrollados como a los países en desarrollo,” dijo Sibanda.
Knowles dijo que queda mucho trabajo por hacer para convencer a los líderes empresariales del mundo desarrollado de que la transferencia de tecnología debería ser considerada parte esencial de la responsabilidad social de las empresas, que habitualmente prestan mayor atención a la seguridad en el trabajo y a la gestión ética, entre otros factores.
“Si se hace lo que es debido, a menudo las empresas también salen beneficiadas,” dijo Knowles.
Sibanda dijo que África, el continente más pobre del mundo, también presume de tener el índice de crecimiento más alto por continente del planeta. Sin embargo, el porcentaje destinado a investigación y desarrollo que representa alrededor del 1% del producto interno bruto de muchos países africanos es solo la mitad del que destinan a esas actividades muchas naciones ricas, afirmó.
Sibanda dijo que los países en desarrollo, y concretamente el continente africano, necesitan crear entornos propicios para la innovación, especialmente fomentando la investigación y el desarrollo. Esto conlleva una mayor inversión en ciencia, tecnología e infraestructura de la innovación por parte de entidades públicas y privadas que fortalezcan el capital humano y los sistemas de propiedad intelectual a fin de crear mayores incentivos.
“África tiene esperanza en el futuro y lo que hace falta es invertir notablemente en investigación y desarrollo, lo que dará lugar al fomento del capital humano,” afirmó.
Según Sibanda, la transferencia de tecnología puede efectuarse mediante conferencias, investigación en colaboración y redes empresariales.
Knowles dijo que las empresas de países en desarrollo que toman parte en la transferencia de tecnología están interesadas en disponer de un marco jurídico y reglamentario que sea sólido, una firme protección de la P.I. y una infraestructura nacional establecida adecuadamente para proteger los frutos de su colaboración.
Knowles dijo que las entidades que tengan previsto adquirir conocimientos técnicos o recibir transferencia de tecnología del extranjero deberían solicitar algo que posea la empresa donante, efectuar peticiones concretas y contribuir a crear oportunidades para hacer llegar al público mensajes positivos en relación con la concesión.
El objetivo del foro consistía en proporcionar un marco para el diálogo sin trabas entre especialistas de países desarrollados y países en desarrollo en transferencia de tecnología del sector público y privado, así como para el debate. El foro concluyó con una serie de ideas de los especialistas para promover la transferencia de tecnología a escala internacional que se someterán a consideración y aprobación de un un comité de la OMPI de delegados de los Estados miembros que tendrá lugar del 20 al 24 de abril de 2015.
Knowles, en la ponencia con la que se inauguró el foro, pidió la creación de un “mecanismo de facilitación” de transferencia de tecnología e información, y citó como ejemplo WIPO Re:Search, que trata de emparejar las necesidades de investigación con la P.I. y otros recursos para estimular nuevos avances en la lucha contra las enfermedades tropicales desatendidas, el paludismo y la tuberculosis.
“Todos sabemos que los países en desarrollo están interesados y hay personas y grupos que tienen ciertas necesidades, pero no saben a dónde acudir y a quién preguntar,” dijo Knowles. “¿A dónde pueden dirigirse?”
En 2014 aumentaron las actividades de creación de capacidad y de transferencia de tecnología, en el ámbito de WIPO Re:Search, con el fin de potenciar la función de la P.I. en la lucha contra las enfermedades más frecuentes en las regiones menos adelantadas.
Tras un año de rápido desarrollo, WIPO GREEN ya cuenta con más de una docena de organizaciones colaboradoras así como una gran base de datos sobre productos, servicios y activos de P.I. relacionados con la tecnología verde, todos disponibles para su comercialización, o explotación bajo licencia.