Reconocida a nivel internacional por su excelencia en la enseñanza y la investigación, la Universidad de Campinas (Unicamp) en el Brasil es una eminente institución pública cuya sede se encuentra en Campinas, São Paulo. En 2003, Unicamp creó Inova, la Agencia de Innovación de Unicamp que se convirtió en la primera oficina de transferencia de tecnología creada en una universidad brasileña. Inova emplea a más de cincuenta personas y tiene como objetivo fortalecer los vínculos de cooperación entre Unicamp y las empresas, las agencias gubernamentales y demás organizaciones para crear posibilidades de enseñanza e investigación que contribuyan al desarrollo económico y social del Brasil.
Muchas de las distintas actividades ofrecidas por Inova se relacionan con las innovaciones desarrolladas en Unicamp por más de 2.000 investigadores que trabajan en sus 22 centros de investigación. Una parte importante del mandato de Inova consiste en explicar a la comunidad universitaria la importancia de proteger la propiedad intelectual (P.I.), preparar y presentar las solicitudes nacionales e internacionales de patente de Inova, negociar acuerdos de concesión de licencias tecnológicas y gestionar la incubadora de nuevas empresas de la Universidad (InovaNIT).
El profesor Oswaldo Alvez (derecha) y el investigador Odair Pastor Ferreira sostienen los materiales utilizados para producir Fentox. (Fotografía: Inova)
Unicamp inició sus actividades en el ámbito de la P.I. en 1989, cuando presentó sus tres primeras solicitudes de patente en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) del Brasil. En 2010, Unicamp ocupó el segundo lugar detrás de Petrobras, la poderosa empresa petroquímica del Brasil, en el número de solicitudes de patente presentadas en el INPI. Inova considera que la P.I. es una herramienta fundamental para difundir el conocimiento y su transformación en beneficios sociales, así como un medio para reunir a las universidades y las industrias comerciales de modo que ambas partes se beneficien y fomenten el progreso tecnológico.
El interés por la P.I. y la cooperación entre las universidades y las empresas ha aumentado de forma constante en el Brasil. Expuestas a la fuerte presión de la competencia nacional e internacional, muchas empresas brasileñas han entendido que crear y mantener actividades de investigación vanguardista que sean eficaces constituye un esfuerzo costoso y arriesgado. Las universidades disponen de grandes recursos para la investigación y en muchos casos son financiadas con fondos públicos, lo que ha hecho que las empresas tomen consciencia de que la cooperación con institutos de investigación de las universidades como Unicamp pueden ayudarlas a mantener su posición de liderazgo en el mercado. Esto resulta particularmente importante cuando las empresas buscan nuevas ideas y tecnologías que puedan aplicarse al desarrollo de nuevos productos, pero no cuentan con los recursos necesarios en materia de investigación y desarrollo (I+D).
Ante este aumento del interés por la utilización de las capacidades de investigación de las universidades, Inova consideró fundamental proteger sus derechos de P.I. sobre prácticamente todas sus invenciones, a saber, vacunas, productos farmacéuticos, alimentos funcionales, sistemas de telecomunicación, tecnologías de la información y programas informáticos, entre otros. Los principales derechos de P.I. de Inova son las patentes, puesto que está encargado de presentar las solicitudes de patente en nombre de Unicamp. Las solicitudes nacionales son presentadas en el INPI y, cuando procede, las solicitudes internacionales se presentan en virtud del sistema del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT). Sin embargo, las actividades de Inova en materia derechos de P.I. no se limitan a las solicitudes de patente, puesto que también registra marcas y alienta a los licenciatarios a hacer lo mismo para crear marcas sólidas con el fin de comercializar sus productos y procesos, así como para garantizar la paternidad de los derechos de P.I. sobre sus programas informáticos.
Cuando Inova inició sus actividades, la Facultad de Ciencias Médicas tenía cuatro patentes en curso y nunca había concedido una licencia tecnológica. A finales de 2008, había presentado 33 solicitudes de patente y firmado cuatro contratos de licencia. El efecto sobre la utilización del PCT también fue extraordinario. Antes de la existencia de Inova, Unicamp había presentado solamente una solicitud internacional de patente; a finales de 2008, había presentado 32.
El Instituto de Química de Unicamp es el que ha llegado más lejos en la aplicación de lo que ha aprendido sobre la importancia de proteger la P.I. ya que en 2008 había presentado 214 solicitudes de patente. El profesor Fernando Galembeck, inventor principal de dos tecnologías sobre las que Unicamp ha concedido licencias, señala que el proceso de transferir la tecnología a la industria “ha sido extremadamente positivo” para la investigación que se lleva a cabo en su laboratorio, al “aportar recursos complementarios sustanciales” y contribuir a crear “un ambiente de mayor entusiasmo y preocupación por la pertinencia de los resultados”. El profesor Galembeck subraya que “si no obtenemos patentes y no concedemos licencias sobre ellas, las invenciones no se transformarán en productos y procesos comerciales reales. Y si nos limitamos a publicar los resultados, tendremos que pagar mañana por los frutos de nuestro propio trabajo”.
La vacuna contra la salmonela creada por Unicamp (Solicitud PCT Nº PCT/BR2010/000056, servicio de búsqueda PATENTSCOPE® search)
Veinte años después de la primera presentación de una solicitud por Unicamp, la Universidad ha presentado casi 600 solicitudes de patente, muchas de las cuales pueden ser atribuidas a los esfuerzos de Inova. Gracias al apoyo de Inova, a finales de 2010 Unicamp había presentado 22 solicitudes internacionales. Tan sólo en 2008, Inova presentó 51 solicitudes de patente ante el INPI y 12 solicitudes internacionales, registró 13 marcas y garantizó la paternidad de 10 programas informáticos.
Inova sigue presentando solicitudes y en febrero de 2010, presentó una solicitud internacional para una nueva vacuna contra la salmonela. Las patentes y marcas de Inova abarcan una amplia variedad de ámbitos tecnológicos que se centran particularmente en la salud, la producción industrial, las tecnologías de la información, la producción rural y la explotación de los recursos naturales.
Uno de los principales ámbitos de actividad de Inova es la concesión de licencias sobre las tecnologías que ha desarrollado a empresas y demás entidades públicas o privadas. Este programa de concesión de licencias es posible gracias a los derechos de P.I. que Inova adquirió con anterioridad y constituye un medio para que las innovaciones de Unicamp puedan ser utilizadas para beneficiar a la sociedad mediante la producción y distribución de productos nuevos y eficaces. Inova es el único organismo de Unicamp encargado de redactar, negociar y formalizar los acuerdos de concesión de licencias.
La concesión de licencias se centra principalmente en la transferencia de tecnología de marcas, patentes y programas informáticos. En estrecha colaboración con los inventores y las industrias, el equipo de transferencia de tecnología de Inova se encarga de que la tecnología sea transferida adecuadamente y que los acuerdos de concesión de licencias se establezcan en clara consonancia con las expectativas, los derechos y las obligaciones de todas las partes, velando por que la tecnología sea fácilmente accesible para la población.
Desde que Inova asumió la gestión de la P.I. de Unicamp, los siguientes productos basados en tecnologías bajo licencia de la Universidad están disponibles en el mercado brasileño:
Una prueba para determinar la causa principal de la sordera genética en bebés recién nacidos. Esta tecnología galardonada, creada por el Centro de Biología Molecular e Ingeniería Genética, se transfirió en 2004 bajo licencia a la empresa de diagnósticos DLE, que la comercializó en 2005.
Una medicina fitoterapéutica, producida a partir de una sustancia que se encuentra en la soja, para tratar los síntomas de la menopausia. La Facultad de Ingeniería de Alimentos presentó dos solicitudes de patente para esta tecnología, de la que concedió una licencia a Steviafarma en 2004. La medicina se lanzó al mercado en 2007, tras la aprobación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA).
Un nanocompuesto polimérico de arcilla que puede utilizarse como materia prima para una amplia gama de productos. Comercializada como Imbrik, esta tecnología fue inventada en el Instituto de Química, y se concedió una licencia de su proceso de producción a Orbys Tecnologia de Nanocompósitos Poliméricos en 2005. Dos años después, otra empresa, LCM Bolas, lo utilizó para producir Nanoball, una pelota de tenis más duradera y resistente.
Un reactivo para la destrucción in–situ y ex–situ de contaminantes medioambientales. Creado en el Instituto de Química, en 2007 se concedió una licencia de este reactivo a Contech Produtos Biodegradáveis, que se comercializa bajo el nombre de marca Fentox.
Una prueba de materia fecal para el diagnóstico parasitológico. Immunoassay firmó un acuerdo con Unicamp en 2008 para la comercialización de la prueba TF–Test (Three Fecal Test), creada en el Instituto de Biología. La empresa está produciendo y distribuyendo esta prueba entre varios hospitales y laboratorios de análisis clínicos.
Debido al hecho de que los esfuerzos de Unicamp se centran en la I+D y la concesión de licencias sobre su derechos de P.I., por lo general, la Universidad no se encarga de la comercialización de productos. Los cinco productos puestos en el mercado en 2010 fueron todos comercializados por los titulares de licencias.
Producción de la prueba TF–Test desarrollada en el Instituto de Biología. (Fotografía: Inova)
Dado que Inova se encarga principalmente de la transferencia de tecnología, es sumamente importante que se fomente una I+D innovadora, que se asista a los investigadores de Unicamp en materia de concesión de licencias para innovaciones y que se creen alianzas sólidas entre las empresas y las organizaciones tanto del sector público como del privado. Las investigaciones realizadas por Unicamp y las alianzas establecidas por Inova van de la mano.
Ejemplo de lo anterior es el caso de una tecnología inventada por el profesor Licio Velloso de la Facultad de Ciencias Médicas. El profesor Lício Velloso creó una sustancia sintética basada en la insulina para tratar la diabetes mellitus. Inova comprendió la importancia y los efectos sociales positivos que aportaría este descubrimiento, por lo que estableció una alianza con la empresa Aché Laboratórios (Aché) para comercializar el nuevo fármaco y obtuvo de parte de Aché dos millones de reales brasileños para su desarrollo inicial que se llevó a cabo en el marco de la alianza entre Unicamp y Aché.
Las inyecciones de fondos de este tipo presentan dos ventajas: en primer lugar, permiten que los investigadores de Unicamp sigan innovando, y en segundo lugar, aportan a Inova nuevas tecnologías para crear nuevas alianzas. Unicamp participa regularmente en muchos proyectos de investigación en colaboración similares a este; por lo que en 2008 concluyó más de 30 de ellos con varias empresas e instituciones brasileñas. Se prevé que estas colaboraciones aporten a Unicamp aproximadamente 8 millones de reales brasileños en inversión.
La creación de Inova ha aportado numerosos beneficios tangibles a Unicamp. La concesión de licencias sobre tecnologías aportó los ingresos necesarios, y a finales de 2008, las cinco tecnologías que se habían comercializado en el Brasil generaron para la Universidad unos ingresos de 900.000 reales brasileños en concepto de regalías. Los esfuerzos realizados por la Universidad en materia de transferencia de tecnología llamaron la atención del Gobierno del Brasil, y en 2008, recibió financiación estatal para la construcción de un nuevo Centro de investigación e innovación en el campus principal de Campinas.
Además de haber aportado beneficios económicos, Inova ha dado un nuevo impulso a numerosos servicios de investigación de Unicamp. Antes de la creación de Inova, muchos centros de investigación descubrían nuevas tecnologías pero tenían pocas posibilidades de convertirlas en beneficios económicos y sociales tangibles. La concesión de licencias y la transferencia de tecnología de Inova cambiaron dicha situación y los centros de investigación ven ahora cómo sus tecnologías son comercializadas y generan beneficios sociales tangibles. El éxito de Inova también ha permitido a la Universidad ayudar a otras instituciones públicas brasileñas de ciencia y tecnología a crear sistemas de transferencia de tecnología mediante el proyecto “InovaNIT”. Entre julio de 2007 y diciembre de 2008, el proyecto prestó asistencia a 186 instituciones y permitió que 539 personas participaran en los 24 cursos ofrecidos. InovaNIT ha sido un gran éxito y sigue fomentando el espíritu empresarial tecnológico y la creación de un entorno local de innovación.
Tal como explica el profesor Fernando Costa, Presidente de Unicamp, “la creación de Inova demostró que la innovación tecnológica constituye un elemento decisivo del desarrollo en el Brasil. Pese a que las empresas deberían ser siempre las principales innovadoras de un país, Unicamp es consciente del papel fundamental que pueden desempeñar las universidades en los sistemas nacionales de innovación menos desarrollados”. Unicamp no ha perdido de vista su misión fundamental –ofrecer una enseñanza de alta calidad, realizar investigaciones de primera línea y ampliar los servicios y otros recursos basados en los conocimientos a la sociedad en su conjunto– pero ha cumplido esa misión mediante la creación de una importante cartera de activos de P.I. que han favorecido considerablemente el desarrollo social y económico del Brasil.
Este estudio de caso se basa en información tomada de: