Ahmed Alsallal es a la vez artista y empresario, y está en perfecta sintonía con las posibilidades creativas y las oportunidades comerciales relacionadas con la propiedad intelectual (PI). Como productor y poeta, crea canciones para grandes organizaciones de la Arabia Saudita y de toda la región del Consejo de Cooperación del Golfo. Algunas de sus producciones para artistas profesionales han logrado más de 500 millones de visualizaciones en YouTube y otras plataformas.
Alsallal también trabaja para la Autoridad Saudita para la Propiedad Intelectual (SAIP). En noviembre de 2024, dio un toque artístico a la Conferencia Diplomática para la Celebración y Adopción de un Tratado sobre el Derecho de los Diseños, que se celebró en Riad (Arabia Saudita), al componer una firma sonora acorde con la identidad visual del evento. "Siempre compongo aquí, en mi cabeza", dice. "Vi la palmera, vi el patrimonio cultural, los diseños, la tradición." Así pues, tomó su inspiración de la mezcla de elementos sauditas tradicionales, entre otros, los ritmos ardah y el sonido característico del laúd árabe, en orquestación contemporánea, trabajando con un arreglador para completar la composición e incorporando una “pizca del himno nacional saudita”
La música se convirtió en la banda sonora de la conferencia de 11 días que llevó a la adopción del Tratado de Riad sobre el Derecho de los Diseños (RDLT). El objetivo del Tratado es ayudar a los diseñadores a proteger su trabajo en los mercados nacionales e internacionales.
Como productor, Alsallal se especializa en lo que él llama “canciones nacionalesˮ, música patriótica promocional. “He compuesto más de 60 canciones nacionales para empresas y organismos públicos y privados," dice. A menudo expresan “nuestra ambición y nuestros sueños respecto del país”.
También ha sido jurado de MBC, la mayor empresa de medios de comunicación de Medio Oriente y el Norte de África, “para evaluar y cultivar el talento en todo el Reino de la Arabia Saudita”, afirma.
“Gracias a la IA la música alcanzará nuevas cotas de precisión, pero es el corazón humano el que pone su alma.”
A pesar del avance de la inteligencia artificial (IA) en las industrias creativas, Alsallal cree en el trabajo con artistas intérpretes o ejecutantes humanos.
“Mantengamos esta norma de la ética,” asevera. “Claro que podemos usar la IA como herramienta para ayudarnos a desarrollar o aumentar nuestra creatividad, pero no debemos depender de las máquinas. Los artistas siguen teniendo sentimientos para expresar y familias que mantener, con independencia de lo que la tecnología pueda conseguir.”
Ante la pregunta relativa a la promoción de la PI en la Arabia Saudita y su trabajo para la SAIP, Alsallal se refirió a una campaña reciente, Feel the Creativity, y destacó que la música trasciende las fronteras culturales: “No importa en qué idioma hablemos, todos entendemos el lenguaje de la música porque habla directamente al alma y resuena en el corazón.”
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