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Clonación de voz con IA: cómo un veterano de Bollywood sentó un precedente legal

Por Dipak G. Parmar, abogado de PI (India)

22 de abril de 2025

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El cantante de playback Arijit Singh es el artista más seguido en Spotify. El proceso judicial derivado de la clonación de su voz puso de manifiesto la creciente preocupación en torno a la IA, la PI y los derechos de la personalidad.

Los vocalistas masculinos más populares de Bollywood son los cantantes de playback, cuyas voces se adaptan a las de cualquier actor de cine, pero que no aparecen en pantalla. Arijit Singh es uno de los pocos que ha logrado superar el anonimato.

En marzo de 2025, Singh era el artista más seguido en Spotify, con 138,5 millones de oyentes, superando los 133 millones de Taylor Swift. Swift permanece en el top 10 de reproducciones, donde Singh ocupa el puesto 70. Sin embargo, la popularidad de Singh como artista en solitario ha provocado un hecho inquietante, que es el uso de la inteligencia artificial (IA) por parte de empresas para replicar su voz.

En 2024, Singh interpuso una demanda y ganó una causa histórica que podría sentar un precedente legal para los derechos de la personalidad en la era de la IA. Arijit Singh v. Codible Ventures LLP constituye la primera sentencia en la India que se ocupa del uso indebido de las herramientas de IA generativa, la propiedad intelectual (PI) y la música Asimismo, pone de manifiesto que existe un conflicto cada vez mayor entre la innovación tecnológica y los derechos de la personalidad, ya que la IA generativa desafía las normas tradicionales que rigen la identidad y la autoría.

La causa Arijit Singh v. Codible Ventures LLP

Pero, ¿qué fue lo que pasó? Singh alegó que Codible Ventures estaba utilizando herramientas de IA para sintetizar grabaciones artificiales de su voz, una práctica conocida como clonación de voz. La empresa demandada también utilizó la apariencia de Singh en su publicidad, dando a entender que este había participado o actuado en un evento virtual suyo, y creó varios activos con su nombre y apariencia sin autorización.

“Lo que sacude la conciencia de este tribunal es la forma en que las personas famosas están expuestas a ser blanco de contenidos de IA generativa no autorizados”.

Los jueces dictaminaron que el nombre, la voz, la imagen, la apariencia, la imagen pública y otros rasgos de Singh están protegidos por sus derechos de la personalidad y su derecho de publicidad. El tribunal se mostró especialmente preocupado por la posibilidad de explotación que permite esta nueva tecnología.

“Lo que sacude la conciencia de este tribunal es la forma en que las personas famosas, en particular los artistas interpretes o ejecutantes, como es el caso del demandante, están expuestas a ser blanco de contenidos de IA generativa no autorizados”, señaló el juez del Tribunal Superior de Bombay R.I. Chagla.

Esta sentencia no solo protege los derechos de uno de los cantantes más apreciados de la India, sino que también sirve como punto de referencia fundamental para los creadores de todo el mundo que se enfrentan a la explotación no autorizada de su imagen en la era de la IA.

Precedentes legales en la India en materia de derechos de la personalidad de las personas famosas

Esta no es la primera vez que un tribunal de la India dictamina que las personas famosas tienen derecho a proteger diversos aspectos de su personalidad contra la explotación comercial no autorizada, incluso antes de que existiera la IA.

No obstante, como explicó Madhu Gadodia, socio gerente adjunto de Naik Naik & Co. en un Diálogo de la OMPI celebrado en 2024, el concepto de los derechos de la personalidad es relativamente nuevo en la India. Hubo que derivarlo del common law, el derecho de autor, las marcas, e incluso del Consejo de Normas Publicitarias de la India (ASCI), que es el órgano encargado de proteger a las personas famosas contra el uso no autorizado de sus rostros para anunciar artículos, lo que también se aplica a sus voces, que pueden ser igual de reconocibles.

Bastan unos segundos de audio para clonar una voz con una precisión que puede llegar al 95 %.

Estos derechos han quedado establecidos en varias causas. En la causa D.M. Entertainment (P) Ltd. v. Baby Gift House (2010), se alegó que los demandados vendían muñecas que no solo se parecían a Daler Mehndi, un popular compositor, letrista y cantante indio, sino que también cantaban estrofas de sus canciones. El tribunal dictaminó que el uso no autorizado de la imagen de una persona famosa con fines de lucro podía constituir una violación del derecho de publicidad, patrocinio falso y usurpación. En otras palabras, el derecho de publicidad se deriva del derecho inherente de una persona a elegir si desea explotar comercialmente su identidad.

Por otra parte,en la causa Amitabh Bachchan v. Rajat Nagi (2022), se amplió la protección jurídica al legendario actor Amitabh Bachchan contra el uso indebido de los rasgos de su personalidad. Esto llevó al Tribunal Superior de Delhi a dictar su primera orden John Doe, tal y como también señaló Gadodia en su charla de 2024 en la OMPI. Se trataba de una orden contra el mundo y el público en general, destinada a proteger los derechos de la personalidad. Aunque el demandado sea desconocido en la actualidad, la orden se aplica automáticamente a los demandados futuros o cuando la infracción salga a la luz. Ello incluye el uso indebido común, así como los medios futuros, incluidos los tókenes no fungibles (TNF) y el metaverso.

En las sentencias destinadas a proteger los derechos de la personalidad y el derecho de publicidad, los demandantes deben probar tres elementos clave, a saber: que son personas famosas, que se les puede distinguir a partir del uso no autorizado que hace el demandado y que dicho uso por parte del demandado tiene fines comerciales.

En la causa Anil Kapoor v. Simply Life India (2023), el Tribunal Superior de Delhi observó que, en el caso del veterano actor Anil Kapoor, el derecho de patrocinio sería de hecho “una importante fuente de sustento para esta persona famosa”.

Por lo tanto, para utilizar “su rostro o atributos de su imagen” en cualquier artículo es necesario contar con su autorización legal.

En la causa Karan Johar v. Indian Pride Advisory Pvt. Ltd. (2024), el Tribunal Superior de Bombay prohibió el uso no autorizado del nombre y la personalidad del cineasta Karan Johar con fines comerciales.

Arijit Singh se impone a la IA en la defensa de sus derechos de la personalidad

En la causa de Arijit Singh, el Tribunal Superior de Bombay también dictaminó que los atributos de la personalidad del cantante, incluidos su nombre, su voz, su fotografía y su apariencia, eran susceptibles de protección, y que la creación no autorizada de productos, dominios y activos digitales era ilegal.

Asimismo, sostuvo que las siguientes facetas de los derechos de la personalidad y de publicidad de Singh eran susceptibles de protección: su voz, su estilo vocal, su técnica vocal, sus arreglos e interpretaciones vocales, sus gestos y su forma de cantar, e incluso su firma.

Además, el tribunal consideró que el uso de herramientas de IA para recrear la voz y la apariencia de Singh, además de violar su derecho exclusivo a explotar comercialmente su personalidad, podría afectar potencialmente a su carrera si se utilizara con fines difamatorios o maliciosos.

“Esta forma de explotación tecnológica infringe el derecho de las personas a controlar y proteger su voz y apariencia propias”.

Singh había defendido con éxito sus derechos de la personalidad al conseguir una orden provisional del Tribunal Superior de Bombay que impedía que varias entidades, entre ellas las plataformas de herramientas de IA, los explotaran comercialmente.

Ilustración digital de un rostro humano formado por líneas y puntos azules brillantes interconectados, que representan la inteligencia artificial. A la izquierda, hay un gráfico de ondas sonoras que sugiere voz o datos de audio. Al fondo, una red de pequeños cuadrados digitales resalta el tema futurista y de alta tecnología.
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Cómo funciona la clonación de voz de la IA

La clonación de voz real o conversión de voz basada en recuperación (RVC) es un algoritmo de IA de código abierto que permite a los usuarios clonar voces a partir de muestras de audio preexistentes. Utilizando herramientas sencillas como Jammable o TopMediai, bastan unos segundos de audio para clonar una voz con una precisión que puede llegar al 95 %. Estas herramientas de clonación de voz suponen un riesgo considerable para los titulares de derechos de PI y para el público en general ante posibles fraudes, por ejemplo si un estafador clona la voz de un amigo o un ser querido y la utiliza para pedir dinero.

Las herramientas de IA han de entrenarse con datos para generar nuevas obras que incorporan atributos del conjunto de datos de entrenamiento. En la causa Arijit Singh v. Codible Ventures LLP, se alegó que se había cargado sin autorización en herramientas de IA un conjunto de datos compuesto por 456 canciones del repertorio de Singh. Estas herramientas permitían a los usuarios convertir cualquier texto, voz, grabación de voz o archivo de audio en una versión con la voz de de Singh obtenida mediante IA.

El desafío que plantea la clonación de voz con IA se encuentra en la intersección entre los derechos de la personalidad y la protección por derecho de autor. Para cantantes como Singh, la voz es a la vez un atributo personal y el medio para crear obras susceptibles de protección por derecho de autor. Entrenar las herramientas de IA con las canciones de un artista sin permiso constituye una infracción del derecho de autor de este, al tiempo que se extraen y replican sus características vocales distintivas.

Las leyes se han de aplicar no solo a las personas famosas, sino a todas las personas, ya que todas tienen derecho a proteger su personalidad y su privacidad.

En el caso de Singh, los demandados también se aprovecharon de la popularidad y la reputación de Singh para atraer visitantes a sus sitios web o herramientas de IA, lo que podría suponer un abuso de los derechos de la personalidad de Singh. Además, incitaron a los usuarios de Internet a crear grabaciones de sonido y videos falsificados en los que se utilizaban indebidamente el carácter y la identidad de Singh.

El tribunal sostuvo que “poner a disposición del público herramientas de IA que permiten convertir cualquier voz en la de una persona famosa sin su permiso constituye una violación de los derechos de la personalidad de dicha persona”. Asimismo, consideró que la voz de una persona famosa es “un elemento fundamental de su identidad personal y de su imagen pública”.

“Esta forma de explotación tecnológica no solo infringe el derecho de las personas a controlar y proteger su voz y apariencia propias, sino que también socava su capacidad para impedir que su identidad se utilice con fines comerciales y engañosos”, señaló el juez del Tribunal Superior de Bombay R.I. Chagla.

El tribunal observó que permitir que los demandados siguieran utilizando sin consentimiento el nombre, la voz, la apariencia y otras características de Singh en forma de contenidos de IA no solo supondría un grave perjuicio económico para la vida y la carrera del cantante, sino que también dejaría margen para que personas sin escrúpulos utilizaran indebidamente esas herramientas con fines maliciosos.

Cabe destacar el modo en que los tribunales, en lugar de descartar estos nuevos desafíos por ser demasiado novedosos para afrontarlos, están encontrando formas de aplicarles los marcos jurídicos existentes (derechos de la personalidad, derecho de autor). La tecnología evoluciona rápidamente, pero los principios fundamentales relativos a la identidad personal y el derecho a controlar la propia expresión siguen siendo importantes.

Sobre el autor

El profesor y abogado Dipak G. Parmar es abogado de PI, mediador y árbitro, y fundador de Cyber-IPR en Bombay (India). Es miembro del Consejo Asesor del Centro para el Desarrollo de la Propiedad Intelectual y la Investigación (CDIPR) y del Consejo de Cámaras de Comercio de la Unión Europea en la India, entre otras entidades.

Los artículos de la serie “En los tribunales” contienen información sobre causas y sentencias judiciales de actualidad y se distribuyen oportunamente para debate y comentarios.