En vista de que Nestlé es una empresa que se fundamenta en sus marcas, estas son su activo más importante.

Contamos con más de 28 marcas multimillonarias. Solo la marca Nescafé está valorada en más de 12.000 millones de dólares EE.UU.

La marca inscrita en el registro, como tal, sin usar, carece de valor. Su valor procede de su uso en el mercado, de la comunicación y la publicidad.

Cuantos más sean los consumidores que elijan conscientemente una determinada marca, mayor será el valor que esta adquiera, lo que a su vez conferirá valor a la empresa.

Para elegir la mejor opción para proteger nuestras marcas nos reunimos con todos los interesados en la empresa y elaboramos juntos los planes de protección. Para las marcas locales, utilizamos los procedimientos nacionales pero cuando se trata de proyectos regionales o mundiales, siempre preferimos el sistema de registro internacional, es decir el Sistema de Madrid.

Nestlé recurre con frecuencia al Sistema de Madrid porque es económico y eficiente, conlleva un mínimo de gestiones burocráticas y procedimientos administrativos, y no necesita mandatos ni agentes. El proceso de renovación también es muy fácil, ya que se tramita en una sola operación por vía electrónica. La designación de países en el registro internacional permite tener la garantía razonable de que en un plazo de 12 a 18 meses sabremos si en un país determinado el registro internacional ha sido objeto de una denegación provisional, mientras que siguiendo el procedimiento nacional la confirmación de que una solicitud ha sido aceptada para su registro puede tomar mucho más tiempo.

Hemos utilizado abundantemente el Sistema de Madrid y desearíamos que un número mayor de países se adhirieran a él.

Es el sistema de presentación de solicitudes de registro más adecuado para los proyectos de Nestlé que abarcan más de un país.

Aliento a las empresas a que usen el Sistema de registro internacional lo más posible. Es un sistema flexible, económico y eficiente y fácil de administrar.