Jamaica - El CIG - Un viaje

En 2012, el embajador de Jamaica ante las Naciones Unidas y los organismos especializados de Ginebra presidió el Comité Intergubernamental sobre Propiedad Intelectual, Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folclore (CIG) de la OMPI. En 2022, el jefe de la JIPO presidió el mismo comité, antes de la conclusión satisfactoria de la conferencia diplomática en mayo de 2024. Por tanto, es justo afirmar que Jamaica reconoce y valora la importancia de la propiedad intelectual asociada a los recursos genéticos, los conocimientos tradicionales y el folclore.

El conocimiento de estas prácticas no es limitado y es bastante común que, si tienes una dolencia, alguien comparta contigo un remedio tradicional. Para entender cómo se ha llegado a esta situación, hay que remontarse a la historia. El 6 de agosto de 1962, Jamaica se convirtió en una nación independiente, momento en el que la bandera jamaicana reemplazó a la Union Jack a medianoche. Nuestro lema, “De muchos, un pueblo”, refleja la diversidad étnica y cultural de nuestra gente.

Somos una pequeña oficina nueva en una nación que se encuentra en su sexta década de existencia, pero, como decimos en Jamaica, “somos pequeños, pero somos fuertes”, y esta frase resume nuestra actitud ante la mayoría de los desafíos, que vemos como oportunidades. Por eso, el huracán Melissa, que devastó el extremo occidental de la isla el 28 de octubre de 2025, no pudo apagar nuestro espíritu indomable y algunas empresas que habían sido destruidas reanudaron su actividad en cuestión de dos semanas. Hay obstáculos insuperables, pero vemos cada uno de ellos como una oportunidad para crecer, transformarnos y evolucionar.

La JIPO encarna este espíritu y, a lo largo de nuestros veintitrés años de existencia, hemos demostrado nuestra capacidad de adaptación. Hemos evolucionado desde una oficina centrada exclusivamente en explicar las leyes de propiedad intelectual y trabajar para que se aprobaran hasta convertirnos en un organismo que reconoce y se centra en el poder transformador de dichas leyes. El trabajo del CIG está relacionado con nuestros servicios.

Nuestra labor en este ámbito incluyó un proyecto de patrimonio creativo apoyado por la OMPI, que consistió en impartir formación en fotografía y videografía a miembros de las comunidades rastafari, revival y cimarrona. El programa constó de dos fases: la primera, de formación en videografía, y la segunda, de edición de películas. Gracias a esta formación, los miembros de la comunidad cimarrona pudieron filmar la histórica celebración anual de Accompong Town. El uso de la tecnología ofrece a estas comunidades la oportunidad de preservar, documentar y digitalizar su cultura.

Al capacitar a la comunidad para que grabe sus propias tradiciones y expresiones creativas, el programa les permite crear su propia propiedad intelectual y tomar decisiones fundamentadas sobre cómo gestionarla de una manera que se corresponda con sus valores y objetivos de desarrollo.

El siguiente paso es modificar nuestra legislación para incorporar las disposiciones del Tratado de la OMPI de mayo de 2024.