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Cien años de cine indio: entrevista con el director de Bollywood Anurag Basu

Febrero de 2013

Del 4 al 7 de diciembre de 2012 se celebró en la sede de la OMPI el Festival de cine indio con motivo del centenario de la industria cinematográfica de la India. En mayo de 1913, el estreno de la película muda y en blanco y negro titulada Raja Harishchandra marcó el nacimiento de la cinematografía nacional. En la actualidad, la India es el primer productor cinematográfico del planeta, con unos 1.200 estrenos anuales en 25 idiomas. Raja Harishchandra, Barfi!, Zindagi Na Milegi Dobara, 36 Chowringhee Lane y 3 Idiots son las cinco películas proyectadas en el Festival y constituyen una muestra de la diversidad, extensión y peculiaridades del cine indio. Antes de la inauguración del Festival, el primero que se celebra en la OMPI, Anurag Basu, guionista y director de Barfi!, uno de los estrenos más taquilleros de 2012, habló de la pujante industria cinematográfica nacional, destacó sus ventajas y los problemas a los que se enfrenta y relató la historia de su última película.


Barfi! fue una de las películas
más taquilleras de 2012. Fue
dirigida por Anurag Basu
quien también escribió el
guión. (Fotos: Gentileza de los
productores cinematográficos y
del NFAI)

¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del cine?

Al principio de los años 1990, cuando estudiaba en la Universidad de Mumbai, decidí hacer realidad mi sueño. Tuve siempre el secreto deseo de dedicarme al cine, pero no podía decirlo porque mis padres pensaban que alguien de buena familia no podía hacer eso, pues el mundo del cine estaba muy mal visto. Pero yo quería trabajar en un plató cinematográfico, así que les mentí, fui a hacer una prueba y conseguí un pequeño papel protagónico en una de esas típicas películas musicales de Bollywood. Me di cuenta pronto que todo no era tan maravilloso como parecía y decidí guardarme una baraja en la manga por si las cosas no salían bien, y de ahí que terminara la carrera de Física. Por suerte, logré lo que quería: he producido siete películas y escrito y dirigido muchas series y anuncios de televisión.

¿Cómo describiría la trayectoria del cine indio?

El cine constituye hoy una parte indisociable de la cultura de la India hasta tal punto que hace de elemento aglutinador de la nación. Cuando uno va al cine no se fija en la religión, la casta o la cultura del espectador de al lado, sino que ríe, llora y disfruta de la película junto con el resto del público. El cine indio logra así unir a toda la platea, y ése es uno de sus principales méritos.

La cinematografía india ha tenido períodos buenos y malos, pero siempre brinda una especie distinta de diversión, y pese a que es despreciada por algunos, tiene personalidad propia. Las películas de Bollywood son una mezcla de todo: en ellas hay diversión del principio al fin, entretenimiento puro y simple.

A diferencia de otros países, no nos afecta el predominio de Hollywood, pues no representa una amenaza para el cine de la India y por eso nuestros estrenos no están supeditados a los suyos. Ése es el lado bueno. En la actualidad se busca llegar a la diáspora india, pero fuera de ella el cine nacional es poco conocido, aunque se aspira a que consiga mayor difusión, pues sabemos que tenemos talento.

Hay un rayo de esperanza. Este año los realizadores produjeron distintas clases de películas. La enorme recaudación de Barfi! indica que las cosas están cambiando. No digo que Barfi! sea completamente distinta de Bollywood, sino que es un paso en la nueva dirección y eso me estimula a rodar el año que viene una película que guste en el resto del mundo. Hay que estar en el meollo si se quiere cambiarlo. En los últimos años todos los géneros del cine indio se han portado bien, y nuestras películas ganan respeto en los festivales cinematográficos internacionales.

¿A qué problemas se enfrentan los realizadores de la India?

Hacer cine en la India acarrea muchos problemas. El idioma y la cultura cambian cada 200 kilómetros, y hay que rodar para las distintas culturas que hay en el país.

“Así como el pollo tikka se conoce en todas partes, espero que también empiecen a gustar las películas de Bollywood.”

Realizar o dirigir una película es igual que el perro perdido en mitad de la autopista: en cualquier momento lo pueden atropellar. Hay montones de riesgos, pero el mayor de todos es la piratería, porque la gente no entiende que es un delito. Al día siguiente del estreno ya hay copias piratas en la calle. La piratería nos afecta a todos y hay que detenerla.


(De izquierda a derecha) Escenas de las películas 36 Chowringhee Lane, 3 Idiots y Raja Harishchandra, que fueron proyectadas en el Festival de Cine Indio de la OMPI, en diciembre de 2012.

Por culpa de la piratería el cine de la India pierde anualmente 180 mil millones de rupias (3.340 millones de dólares estadounidenses) y unos 60.000 puestos de trabajo, que son cifras descomunales. La actividad sigue en alza, pero imagínese las ganancias que habría sin la piratería.

¿Qué se deberá hacer para atajar la piratería?

El pueblo debe comprender que la piratería es un delito. El gobierno hace bastante: se cerraron muchos canales de descarga y casi no quedan discos piratas en Mumbai, la ciudad en la que vivo.

“Tiene que ser tan fácil conseguir el DVD original como el pirateado, y esa es la única manera de combatir la piratería”.

Pienso que se puede poner fin a la piratería si se publica la versión en DVD de la película más o menos una semana después del estreno en el cine. No tiene sentido la costumbre actual de esperar tres o cuatro meses después de estrenarla. Difundiendo las películas por los canales de satélite de pago hay la seguridad de ganar dinero y de reducir las pérdidas que provoca la piratería. La piratería resulta porque se puede comprar un DVD por 100 rupias y lo mira toda la familia, entonces hay que dar esa clase de diversión por ese precio. Tiene que ser tan fácil conseguir el DVD original como el pirateado, y ésa es la única manera de combatir la piratería.

¿Qué repercusiones tiene la tecnología digital?

El inconveniente de la tecnología digital es que las películas circulan por todo Internet tan pronto como se estrenan. Pero esa tecnología presenta otras ventajas para los realizadores, pues facilita la realización de la película. Todo el mundo tiene la cámara y el programa de montaje en la computadora portátil. En el próximo decenio surgirán numerosos nuevos realizadores y un nuevo lenguaje, lo cual será bueno para la cinematografía.

La industria cinematográfica de la India en cifras

  • Con más de 1.200 estrenos anuales, la India es el primer productor cinematográfico de todo el planeta.
  • Bollywood es el nombre que se emplea para la industria cinematográfica en idioma hindi, ubicada en Mumbai; en ella se producen unas 200 películas por año. Pero también se rueda en otros 25 idiomas regionales y a Bollywood vienen a añadirse Kollywood (Estado de Tamil Nadu), en idoma tamil, Tollywood (Estado de Andhra Pradesh) en telegu y Mollywood (Estado de Kerala) en malayalam.
  • En 2011, el ramo cinematográfico facturó unos 90.000 millones de rupias, y con una tasa de crecimiento compuesto anual (TCCA) del 10,20%, se calcula que dicha cifra llegará a 150.000 millones en el año 2016.
  • Los ingresos por taquilla de las películas indias representan apenas el 7% de la recaudación de todos los cines del planeta.
  • La industria cinematográfica da trabajo a 1.830.000 personas.

¿Qué importancia tiene el derecho de autor para los realizadores

El derecho de autor da seguridad a los realizadores, pues si saben que lo que crean les permitirá ganar dinero y les dará una garantía para el futuro, se dedicarán a ello en cuerpo y alma.

El realizador cinematográfico de la India tiene que rodar una película tras otra porque no cobra regalía alguna. Los guionistas y los realizadores cobran muy poco y dependen de lo que se gana por producir la cinta: escriben la película, se estrena y ya está, no cobran regalías y entonces tienen que hacer más guiones. Por eso es mala la calidad de las películas, pues los realizadores no se pueden permitir el lujo de dedicar tiempo a pulir la obra antes de pasar al siguiente proyecto.

Ahora que se ha aprobado la nueva Ley de Derecho de Autor (enmendada en 2012), el realizador sabe que percibirá un beneficio de lo que crea, y pensando en las regalías que ganará, pondrá todo de sí para hacer una buena obra, pues ya no tiene que saltar de un guión a otro. Con la nueva ley, en la India se producirán películas más originales y de mejor calidad.

¿Cómo le gustaría que fuese el cine indio de los próximos años?

Me gustaría que el público del extranjero comenzase a apreciar el cine que hacemos; así como el pollo tikka se conoce en todas partes, espero que también empiecen a gustar las películas de Bollywood.

¿Cómo explica la buena acogida de la película Barfi!?

Nunca esperé que tuviera ese éxito, pues es una película sin pretensiones. Muchos amigos me dijeron que no era una película segura, pues se apartaba de las fórmulas tradicionales, pero pensé siempre que era segura, pues es entretenida y, además, yo quería contar esa historia. Consiguió el tercer puesto por recaudación en la India en 2012 y el primero en las taquillas del extranjero. Opino que es señal de que el cine indio está cambiando. He dirigido muchas películas, pero de la que me siento más orgulloso es de Barfi!

¿Cómo se le ocurrió la idea de la película?

Hace unos años trabajé en escuelas para niños con problemas. Un día, una de las niñas de la clase estaba muy inquieta y los profesores no conseguían calmarla; entonces llegó el bedel, un chico sordomudo, y la niña se tranquilizó. La comunicación entre ambos resultó fascinante y me quedó en el recuerdo. Esa misma noche, cuando llegué a casa me puse a escribir un cuento breve sobre el asunto, y dos años después, decidí hacer el guión.


Escena de la comedia dramática Zindagi
Na Milegi Dobara
(“No viviremos otra vez”)
que fue dirigida por Zoya Aktar y producida por
Farhan Akhtar y Ritesh Sidhwani. La obra es
un ejemplo de un cine ya más maduro
y recibió los elogios de la crítica.

Mi anterior película, La vida en el metro, dio muy buen resultado y fue aclamada por la crítica, pero con Barfi! quise dar a conocer una nueva clase de lenguaje cinematográfico en Bollywood. En la película hay escenas que recuerdan a Charlie Chaplin y a Buster Keaton, y además me dio la oportunidad de rendir homenaje a las películas de la era del cine mudo, con las que crecí.

La película es muy especial para mí, pues habla del amor desinteresado y en ella se recogen muchas experiencias personales. Eso es lo que hacen los realizadores: inhalan vida y exhalan cine.

¿Le queda aún algo que aprender del cine?

Sí, siempre se aprende de los errores y uno procura no repetirlos en la próxima película. Ésa es la forma de madurar, y yo me esfuerzo mucho a diario para encontrar mi propia voz. En cada película paso de un género a otro y hago cosas distintas; no tengo un estilo definido y todas mis películas son distintas. La próxima película que haré también será distinta. Lleva más o menos un año y medio hacer una película, que tendrá que ser distinta y novedosa para que uno se pueda entusiasmar con ella. Soy un apasionado del cine y me encanta relatar mi historia a mi manera. Cuando uno tiene el vicio del cine no puede hacer otra cosa.

No he cesado de aprender y miro el gran cine de todo el mundo. Como procedo de una ciudad muy pequeña, lo que más me ha influido es la literatura india y las películas de Satyajit Ray. Mis padres nos dejaban ver exclusivamente las películas de él, nada más. Me gustaría también conocer a otros realizadores en los festivales de cine internacionales, solamente aquellos a los que sean invitadas mis películas, por supuesto, para enterarme de lo que hacen y de cómo encaran los problemas que tenemos todos. Eso es muy estimulante, pues uno siempre piensa que si ellos lo hacen, ¿por qué no podrá hacerlo uno mismo?

¿Es más guionista que director?

Soy guionista en primer lugar y, luego, director. El guionista tiene que saber mentir y yo era un mentiroso de primera. Así empecé. Escribo muchos relatos cortos, pues nunca se sabe de cuál de ellos surgirá la idea del guión.

Como director, soy aprendiz de todo. El cine es una forma de arte colectiva, y para rodar la película tengo que poner todos mis conocimientos de música, danza, teatro y representación. Sin embargo, no dejo de pensar en la taquilla, pues uno puede hacer cualquier tipo de cine, pero lo que importa al final es la cantidad de entradas que se venderán.

¿Cómo se hace una película taquillera?

La diversión es lo que explica la buena taquilla de la película, sobre todo en la India. Sea cual sea el género, la película tiene que divertir al espectador, interesar y animar de modo que sienta algo, pues de lo contrario no vale la pena rodarla.

¿Cuál es su película preferida?

No son siempre las mismas; hay algunas que me gustan mucho un tiempo y luego cambio. Me encanta mirar toda clase de películas, pero Casablanca es una de las que más me gustan.

 

Historia de la cinematografía de la India

 

1913 Nace la industria cinematográfica nacional con el estreno de la película Raja Harishchandra, producida y dirigida por Dadsaheb Phalke.

1931 Se estrena en Mumbai la primera película sonora de la India, Alam Ara (“La luz del mundo”), producida por el director Ardeshir Irani. Aparece cine sonoro también en otros idiomas nacionales: tamil (Kalidass), bengalí (Jarnai Sashti) y telugu (Bhakta Prahlada).

1935 El director Nitin Bose rueda en playback el musical Dhoop Chhaon. Fue el primero que recurrió a esa técnica, que aún se usa ampliamente para reproducir las voces de los cantantes. La música es la nota característica del cine indio y la principal fuente de ingresos.

1937 El director Ardeshir Irani estrena Kisan Kanya, la primera película de color del cine nacional. Recibe un premio en el Festival de Cine de Venecia la cinta Sant Tukaram, dirigida por Vishnupant Govind Damle y Sheikh Fattelal.

Finales de los 40 a mediados de los 60: La Edad de Oro del cine indio

1946 Neecha Nagar (“Ciudad humilde”), del director Ghetan Anand, recibe el premio a la mejor película en la primera edición del Festival de Cine de Cannes.

1947 Aparece el largometraje Kismet, rodado por Gyan Mukherjee en 1943, con tal acogida del público que permaneció tres años y medio en la pantalla de un cine de Calcuta.

1955 Se estrena Pather Panchali (“La canción del camino”), la clásica obra de Satyajit Ray. Gana el premio a la mejor película del cine nacional y, en el Festival de Cine de Cannes, al mejor documental sobre el ser humano.

1957 Es promulgada la Ley 14/1957, de Derecho de Autor, por la cual se refunde y reforma la legislación nacional de esa materia. Se crea la Oficina de Derecho de Autor, a cuyo frente se halla un registrador, y asimismo la Junta de Derecho de Autor, órgano al que compete entender de los litigios en ese ámbito.

1958 Mehboob Khan estrena su obra épica Madre India, primera película india que fue propuesta para el premio de la Academia de Hollywood a la mejor película extranjera.

1960 Es creado el Instituto Cinematográfico de la India. Satyajit Ray gana el Grand Prix del Festival de Cine de Melbourne con Dos hermanas y otra película suya, El mundo de Apu, es elegida mejor película por el Consejo Nacional de Crítica Cinematográfica de los Estados Unidos.

1962 Se funda la sociedad Merchant-Ivory productions, fruto de un acuerdo del productor nacional Ismail Merchant con el director estadounidense James Ivory.

1963 El Gobierno funda el Consorcio de Exportación de Cine (IMPEC) para fomentar la cinematografía nacional.

1964 Es creado el Archivo Cinematográfico Nacional. Con Mahanagar, Satyajit Ray gana el premio al mejor director y recibe idéntico galardón por Charulata (“La esposa solitaria”) en el Festival de Cine de Berlín.

1970 El auge del cine comercial
Surgen catorce culturas cinematográficas en el país, y Bollywood (en lengua hindi) es solo una de ellas. El cine indio se difunde en el extranjero gracias a las numerosas colonias de emigrantes y su prestigio internacional no cesa de crecer.

1982 El modisto de alta costura Bhanu Athaiya gana el Oscar de Hollywood por el mejor vestuario de la película Gandhi (Fue el primer Oscar ganado por la India).

1987 El director Shekhar Kapoor estrena India, la primera película de ciencia ficción nacional.

1988 Salaam Bombay!, de Mira Nair, gana la Cámara de Oro del Festival de Cine de Cannes y es nominada por la Academia de Hollywood a mejor película extranjera.

1992 Satyajit Ray recibe el Oscar honorífico de Hollywood por toda su obra.

1995 Aditya Chopra estrena su opera prima,Dilwale Dulhania Le Jayenge(“Amor contra viento y marea”), que llega a ser la película más vista de toda la historia del cine.

1998 Estreno de Satya, obra de cine culto dirigida por Ram Gopal Varma y con guión de Anurag Kashyap. La película señala el surgimiento del llamado “cine negro de Mumbai”, género en el que se tratan los problemas sociales de la ciudad.

De 2000 a nuestros días
2000 Alentado por el mayor prestigio internacional de las películas de Bollywood, el cine indio registra notables mejoras en la calidad, cinematografía, novedosos guiones y adelantos técnicos para los efectos especiales y los dibujos animados, etcétera.

2001 El Gobierno de la India confiere a la cinematografía nacional el carácter de actividad industrial con lo cual se facilita la obtención de ayudas y créditos oficiales.

2012 Es reformada la Ley de Derecho de Autor con el fin de extender la protección a los artistas intérpretes y ejecutantes, los autores de canciones, los compositores y los músicos.

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