Se examinan en una conferencia los desafíos relacionados con el derecho de autor que atañen a las personas con impedimentos para leer
Ginebra,
13 de julio de 2009
PR/2009/592
El lunes 13 de julio se dieron cita representantes de los Estados miembros de la OMPI, organizaciones que representan a las personas con impedimentos para leer, editores y un consorcio del ámbito de la tecnología, para examinar cómo el sistema de propiedad intelectual puede responder a las necesidades de las personas con discapacidad visual, mejorando el acceso al contenido protegido por derecho de autor.
Al proliferar las tecnologías digitales, se añadió una nueva dimensión a la búsqueda de equilibrio entre la protección de los titulares de derechos y las necesidades de grupos específicos de usuarios, como las personas con impedimentos para leer. Un régimen de derecho de autor más flexible, adaptado a la realidad tecnológica actual beneficiaría a más de 160 millones de personas ciegas o con impedimentos para leer en todo el mundo.
En esta época, en la que para las personas sin problemas de visión es más fácil que nunca acceder al contenido protegido por derecho de autor, una serie de elementos sociales, económicos, tecnológicos y jurídicos, incluido el funcionamiento de los sistemas de protección del derecho de autor, se conjura para frenar el acceso a ese contenido por las personas ciegas o con dificultades para leer material impreso. Los oradores examinaron las necesidades de las personas con discapacidad visual desde la perspectiva de la propiedad intelectual, centrándose en la forma de mejorar el acceso al contenido protegido por derecho de autor.
Al inaugurar la reunión, el Director General de la OMPI, Sr. Francis Gurry, anunció que en el marco de la iniciativa de la OMPI en favor de las personas con discapacidad visual, la Organización inaugurará un sitio Web – www.visionip.org – que servirá para conseguir apoyo, intercambiar opiniones y difundir información útil para todas las partes interesadas.
El Embajador Swashpawan Singh, Asesor del Sr. Gurry en dicha iniciativa, señaló que el progreso sostenido en esa esfera dependerá del compromiso y el apoyo de los Estados miembros y de su capacidad de hacer propios los intereses de todas las partes en cuestión. Añadió que “no cabe duda de que podrían ponerse a disposición, sin perjudicar los intereses legítimos de los titulares de derechos, cantidades mayores de material –analógico y digital– protegido por derecho de autor, en formatos accesibles, y que ese material podría difundirse prontamente en múltiples jurisdicciones, fomentando el enriquecimiento cultural, la independencia y la productividad de las personas con discapacidad visual”. La tarea de la OMPI consiste en facilitar un proceso que, en un lapso razonable, pueda arrojar los resultados deseados.
La disposición a proseguir los debates sobre la cuestión, en particular, en lo que atañe al intercambio en las distintas jurisdicciones de material adaptado, fue expresada por el Representante Permanente de Chile ante la OMC, Embajador Mario Matus, haciendo uso de la palabra en nombre de los Estados miembros de la OMPI, por el Representante Permanente del Senegal ante las Naciones Unidas, Embajador Babacar Carlos Mbaye, y por el Sr. Douglas George, del Departamento de Relaciones Internacionales y Comercio Internacional del Canadá.
El Sr. Chris Friend, Encargado de Objetivos Estratégicos en el sector de Accesibilidad de la Unión Mundial de Ciegos (UMC), reseñó las necesidades y expectativas de la comunidad de personas con discapacidad visual. Confió en que gracias a los esfuerzos mancomunados del sector editorial y de las personas con discapacidad visual se dispondrá de mayores cantidades de material accesible. Destacó que un instrumento internacional vinculante sobre las necesidades de las personas con discapacidad visual completará esos esfuerzos contemplando, por ejemplo, la circulación transfronteriza de libros en formatos accesibles. Los lectores ciegos de 19 países de América Latina tendrían acceso a libros en Braille o libros sonoros producidos por la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE). Lo mismo sucederá en las regiones africanas de habla francesa con las colecciones en francés procedentes del Canadá, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Suiza. Las organizaciones de Portugal podrían compartir material con el Brasil, Angola y Mozambique.
El Sr. Herman Spruijt, Presidente de la Unión Internacional de Editores (UIE), dijo que el sector editorial está dispuesto a “contribuir en su justa medida” para resolver el importante problema del acceso de las personas discapacitadas, y destacó las complejidades de manejar las necesidades y los intereses distintos de muchas partes interesadas, a la luz de la veloz evolución tecnológica. Instó a las partes a hacer gala de flexibilidad para lograr un objetivo común, sin crear una polarización artificial. Elogió el planteamiento del tema en forma de consultas adoptado por la OMPI para avanzar en la iniciativa sobre las personas con discapacidad visual.
El Sr. Dipendra Manocha, Director del Centro Regional de Recursos, con sede en Nueva Delhi, del consorcio Digital Accessible Information System (DAISY), dijo que las normas técnicas son la clave para encontrar soluciones tecnológicas al problema del acceso de los discapacitados. Destacó la labor de dicho consorcio en pos del acceso a las obras en formatos accesibles, en particular, en el mundo en desarrollo, que representa aproximadamente el 90% de las personas con discapacidad visual. El Sr. Manocha dijo que si bien existen miles de obras en formato accesible, los países en desarrollo se ven obligados a enfrentar el gasto considerable de recrear los archivos maestros porque las bibliotecas no pueden compartir su contenido con las de los países en desarrollo. Destacó la necesidad de encontrar soluciones de política que permitan generalizar el uso de las tecnologías ya existentes para facilitar el acceso a las obras por las personas con discapacidad visual.
- Tel: (+41 22) 338 81 61 / 338 72 24
- Correo-e